Rafael Piña | LA PRENSA.-En un anuncio que dejó a muchos guaros con la boca abierta y sin reservas, Aguas de Lara publicó en su cuenta de Twitter que suspendía el suministro de agua por tres días a raíz de la lluvia del domingo que dejó el agua muy turbia y harían unas reparaciones en una cuenca alta de Río Tocuyo.
Esto causó revuelo porque las personas aseguran que no les llega el agua como corresponde y no pudieron tomar previsiones para las reservas durante los días de mantenimiento.
La señora Eduviges Peña vive en el barrio La Paz, donde asegura que se enteró por radio lo de la suspensión del agua y dice no tener nada de agua. “¡Dios mío, ahora qué haré! No tengo el dinero suficiente para comprar cisternas para que me llenen mi tanque de agua, ojalá llueva para llenar mis tobitos”, aseguró con un tono de voz fuerte y con rabia.
Muchas personas y comunidades sufrirán porque no contaban que quedarían sin agua. En Pueblo Nuevo, Brisas de Obelisco y la urbanización Santa Inés les llega el agua tres veces a la semana y los lunes les tocaba que les llegara el vital líquido, pero ante esto se quedarán esperando y con pocas gotas de agua en cada tanque de las casas de los sectores. Autoridades de Aguas de Lara aseguran que están en trabajos para reponer el servicio lo más pronto posible.
Llenaderos solitarios
El llenadero Jacinto Lara tiene varios días que no funciona. Lo aseveran las comunidades aledañas y el llenadero de San Juan ya tiene dos semanas en paro y le exigen a la alcaldía el pago de los viajes, por lo cual está inactivo. Los usuarios deben hacer milagros para conseguir cisternas.
La señora Marisol Silva asegura que le están cobrando por un cisterna 10 millones de bolívares y le exigen la mitad en efectivo, por lo que ha decidido irse de su casa en Brisas del Obelisco y durar varios días con su madre que vive en Carora, para poder tener agua de manera regular.