María B. Jordán | LA PRENSA DE LARA.- A pesar que ayer inició una nueva semana de cuarentena radical, las calles del centro de la ciudad siguieron abarrotadas de personas que en su mayoría no cumplen con las medidas de prevención del coronavirus.
Los chinos de la 21 y los comercios de comida estaban abarrotados de personas con el tapabocas debajo de la barbilla, mientras que otros hacían cola para entrar o comparar precios con poco distanciamiento social.
En las farmacias también hubo movimiento el día de ayer, mientras que algunos cajeros automáticos también estaban activos para hacer consultas y la gente también aprovechó de hacer sus diligencias.
Las paradas también lucieron repletas de gente este lunes, pero las de Transbarca eran la que reunían mayor número de personas. «Uno espera bastante, porque hay muchas personas en la calle» fue lo que dijo Carlos González, asegurando que debía recorrer un largo tramo desde el centro de Barquisimeto, hacia el oeste, pues estaba haciendo algunas diligencias pendientes.
En las comunidades también la gente iba y venía, pues aseguran que tienen que salir a trabajar y por eso no pueden seguir encerrados en sus casas porque deben buscar el pan de cada día.
Hay quienes también salieron a las calles por necesidades, porque debían ir a una consulta médica o comprar algún remedio. «La salud no puede esperar. Tengo una consulta médica que no puedo faltar ni siquiera en semana radical» fue lo que dijo la señora Clariza Cova, cuyo caso se repetía en varios guaros que recorrían zonas cercanas al hospital y Seguro Social.
Ayer en el centro se podía ver algunos funcionarios de seguridad impidiendo que los carros pasaran por toda la avenida 20, mientras que habían otros que a través de un parlante les explicaban que cumplieran con el distanciamiento.