Ana León | La Prensa.- Conductores de rutas y rapiditos pierden el día de trabajo para poder hacer una cola y abastecerse de gasolina debido a las fallas que se registran en las estaciones de servicio de la entidad
Al oeste de la ciudad se pudieron observar que algunas estaciones estaban cerradas, pero con colas de carros cuyos choferes esperaban que llegara la gandola a surtir y poder llenar el tanque.
Los choferes del Ruta 1 se formaron en fila desde tempranas horas de la mañana para esperar que la bomba ubicada en la Libertador, a la altura del Domo Bolivariano fuera surtida y ellos poder comenzar su jornada laboral.
“Más de 4 horas duramos en las colas para cargar gasolina. Eso hace que trabajemos apenas media jornada y nos dificulta nuestro servicio”, rezongó el chofer Wilfredo Bullones.
Agregó que usuarios del Ruta 1 han llegado a la parada de la línea para reclamar la falta del transporte o para preguntar si los carros van a salir. Pero al encontrarse que las unidades están en las colas por gasolina se van refunfuñando.
El Ruta 1 tiene 46 carros, de los cuales 15 pasaron el día de ayer en una cola por gasolina, en diferentes puntos de la ciudad.
“Todo nuestro trabajo se atrasa. A veces logramos dar una o dos vueltas en la mañana y no trabajamos en la tarde para echar gasolina”, menciona Bullones.
Los carros dan hasta donde pueden y en muchas ocasiones se quedan sin gasolina y deben ser empujados para poder llegar a las estaciones de servicio.
Pagan millones
El problema de la gasolina pica y se extiende. No es sólo que las bombas se quedan sin el suministro, sino que ahora los bomberos cobran un realero para llenar el tanque sin hacer la cola.
Se supo a través de un rutero, que no quiso revelar su nombre, que en la bomba del Mayorista los bomberos le estaban cobrando dos mil bolívares para llenar el tanque si tener que hacer cola. “A pesar de la presencia de los guardias, en la bomba este acto se repite a cada rato”, lamentó.
En otra estación de servicio ubicada en el kilómetro 5 de la carretera vieja a Carora, se supo que la bomba estuvo tres días sin recibir combustible. En consecuencia la poca gasolina que había, supuestamente, fue vendida como contrabando. Una pimpina y el tanque de una camioneta fueron llenados la noche del miércoles por alrededor de Bs. 10 mil, según dijeron los conductores.