Redacción La Prensa.- A pesar de que el Mayor General Antonio Benavides Torres, comandante de la GNB, ordenó la detención del Comandante y el conductor de la tanqueta que ingresó arbitrariamente en Valle Hondo el jueves para reprimir la manifestación. En Lara suceden cosas peores, como la complicidad entre grupos paramilitares civiles y funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana, en clara violación del artículo 55 de la Constitución Bolivariana de Venezuela.
Estos grupos, a veces llamados “colectivos”, van casi siempre en pareja montados en motos, encapuchados, armados y frentean a los manifestantes bajo la mirada de los militares.
El jueves 25 de mayo andaban en bandadas, al oeste y este de Barquisimeto y también en Palavecino. Fueron señalados de robar motos y carros en plena luz del día, con transeúntes testigos.
El 4 de abril un grupo de estos paramilitares civiles motorizados, salieron de la sede del Core 4 en la noche. Al día siguiente, José Rafael Torrealba, comandante de la Zodi Lara, admitió que estos “colectivos” salían de allí acompañando a la GNB a “recoger los escombros de dejaron los manifestantes violentos”.