Víctor A. Rodríguez | LA PRENSA DE LARA.- Un aumento del salario mínimo no es la solución para los empleados públicos si no un cambio político, fueron algunos de los puntos que se trataron en el Encuentro Unitario de Trabajadores por Venezuela que reunió a representantes de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), la Unión Nacional de Trabajadores (Unete), la Coalición Sindical y la Asociación de Profesores de la UCV.
Distintos sectores alzaron su voz ante el salario que actualmente otorga el Estado venezolano y la política de gobierno de Nicolás Maduro, sin embargo el presidente del Sindicato de Empleados Públicos de la Gobernación del estado Lara, Julio César Marín, aseguró que uno de los sectores más golpeados es la salud pública.
«En estos momentos cualquier salario que decrete el Gobierno nacional sin un cambio político no va a tener ningún efecto, no solamente aumento de salario sino de contrato colectivo o bonos a través del carnet de la patria son insuficientes», destacó el directivo.
Marín destaca que el sector salud tiene más del 60 % de renuncias en los últimos tiempos debido a las precarias condiciones en que se trabaja y el sueldo tan devaluado que no alcanza para nada.
«Hay una amenaza del personal del pediátrico de que si no hay una recomposición de beneficios, van a seguir las renuncias. Los que todavía están trabajando, lo hacen con las uñas. Es prácticamente una esclavitud estar trabajando 24 horas sin descanso atendiendo 40 o 50 pacientes y eso trae consecuencias a la salud del médico«, aseguró Marín.
En los próximos días llevarán un escrito ante el secretario de salud para solicitar respuesta de los requerimientos de los trabajadores del Seguro Pastor Oropeza de Barquisimeto y Hospital de Carora para exigir no solamente un salario digno y beneficios sino también medidas de bioseguridad para protegerse del covid-19 ya que no cuentan insumos.