Lorena Rojas | LA PRENSA DE LARA.- Llenos de maleza, con problemas en la infraestructura, sin luz, con ventanas rotas, cercas deterioradas, azotados por la delincuencia y sin servicios básicos se encuentran los planteles educativos en Iribarren, debido al descuido de las autoridades competentes y al sentido de pertenencia de algunos habitantes para mantener en buen estado las instituciones, que aunque ahora están cerradas debido a la pandemia, son clave fundamental para la formación de futuros profesionales.
El Gobierno Nacional creó en 2019 el «Plan una Gota de Amor para mi Escuela en Resistencia» con el objetivo de reparar y rehabilitar las aulas, sin embargo, esto ha sido insuficiente, pues son muchos los planteles que con el pasar de los días pierden su brillo.
El presidente de la Zona Educativa en el estado Lara, Nixon Arrieche señaló que actualmente con este plan se están atendiendo a 63 instituciones.
«Se están habilitando actualmente 63 escuelas, este es un trabajo que se viene haciendo en cada municipio en conjunto con Fundaescolar, directores y maestros que están frente a las escuelas voluntariamente, estamos continuando con el trabajo que se venía haciendo desde la gestión de Carmen Meléndez. Así mismo se le hace un llamado para que cada comunidad tenga sentido de pertenencia y cuide su escuela y le tengan amor a esa institución», aseguró Arrieche.
Pese a que este plan se está aplicando en el estado, ha sido muy escaso para cubrir las necesidades de los 2059 planteles que hay en el estado. Según un recorrido que hizo el equipo reporteril del LA PRENSA por el este y oeste de la ciudad pudo constatar que las instituciones en su mayoría han sido desvalijadas por los hampones de la zona debido a la falta de vigilancia, están llenos de maleza o con las cercas dañadas.
Luis Arroyo, presidente del Colegio de Profesores del estado Lara señaló un 90 por ciento de los planteles educativos en el estado se encuentra en crisis, ya que en su mayoría carecen de servicios públicos.
«Son contadas las instituciones a las que les ha llegado este plan, un 90 por ciento de los planteles educativos no tienen condiciones para volver a las aulas sea de manera semipresencial o presencial, todo se ha dañado, no hay material didáctico, hay problemas con las edificaciones, los baños están colapsados, no hay agua entre otros factores que los hacen no estar en condiciones», aseguró Arroyo.
El secretario general de la Federación Nacional de Trabajadores de la Educación de Venezuela, Seccional Lara (Fenatev), el profesor Manuel Galíndez, concuerda en que este plan ha sido muy escaso, ya que son muy pocas las instituciones que han sido beneficiadas.
«No se han atendido los problemas de las instituciones con este plan, podemos ver como las instituciones han quedado a merced de la delincuencia, no hay condiciones para volver a las aulas de clases, ya que en su mayoría no cuentan con electricidad, no hay comida para los muchachos, tampoco hay gas y sobre todo no hay seguridad, vemos en instituciones como hasta las bombonas de gas se han robado», comentó Galíndez.
También señaló que una de las instituciones educativas que es emblema en el estado Lara por su antigüedad y que ha sido una de las más golpeadas por la delincuencia es el Liceo Bolivariano Rafael Villavicencio.
Otras instituciones también presentan deterioro entre los que destacan U.E. Stella Cechini, ETIR Lara, CEI Javier, U.E. Héctor Castillo, U.E.N. María Concepción, U.E. Zarina de Azuaje, U.E.N. Cerritos Blancos y U.E. Ciudad Valencia.