Ágatha Reyes | LA PRENSA.- La actuación de la Guardia Nacional en las manifestaciones ha estado en tela de juicio, sobre todo por el uso incorrecto que le dan a las bombas lacrimógenas y por el empleo de metras y pedazos de cabilla como municiones para dispersar el derecho a la libre protesta.
Rafael Uzcátegui, coordinador de Provea a nivel nacional, menciona que esta acción que está bajo los lineamientos del “supuesto Plan Zamora, sólo tiene la intención de dificultar la investigación para saber la responsabilidad de quien ha disparado”, las declaraciones fueron hechas durante el conversatorio “espacio democrático”, realizado frente a la alcaldía de Iribarren.
Uzcátegui, recalca que ante este tipo de situaciones debe denunciarse con mayor ahínco para que pueda identificarse quién es el responsable de la violación al derecho humano y sobre todo de atentar contra la vida de quien recibe el disparo.
Recuerda las declaraciones de la Fiscal General Luisa Ortega Díaz, frente al caso de Juan Pernalete, joven que fue asesinado por un disparo de bomba lacrimógena, “la fiscal dijo que tenían identificado al grupo de GNB, sin embargo falta averiguar quién fue el que disparó”.
Asegura que esa es la lógica por la que se utilizan implementos que no están establecidos en el ordenamiento para dispersar manifestaciones, “evitar responsabilidad”.
Espacio democrático
Uzcátegui comenta que frente a las jornadas de protesta de los últimos 60 días, se están desarrollando jornadas para mantener el carácter democrático y pacífico de
las manifestaciones.Posición respaldada por Enrique Romero, presidente del Colegio de Abogados, quien asegura que frente a la nueva posición del TSJ, el pueblo debe continuar rechazando las medidas arbitrarias e ilegales.