Luis E. Marchán | LA PRENSA de Lara.- «Lo que era una hermosa fuente a la vista de la gente, ahora por flojera oficial se convirtió en una piscina abarrotada de agua sucia y hedionda», dijeron vecinos cercanos a la plaza Jacinto Lara de Barquisimeto..
Ese tanque de 10 metros de largo; 5 metros de ancho y medio metro de profundidad, almacena 25.000 litros de agua. Una tercera parte de ella está repleta de aguas verdes, siendo reservorio de insectos, renacuajos y patas blancas transmisores del dengue.
«Hasta de baño público sirve cuando borrachitos se encaraman y orinan sin importar que haya gente «, dijo Aura Montes.
Las viviendas no pueden tener las ventanas abiertas porque los zancudos se las invaden, dijo una sexagenaria.
La alerta la hacen los vecinos al tener el riesgo de contraer la enfermedad ante la vista gorda de las autoridades que realizan los actos religiosos en la iglesia San Francisco y la ofrenda ante el héroe epónimo caroreño.