Anaís Mendoza | LA PRENSA.- En la última misa del 2016, efectuada a las 8:00 de la noche en la catedral de Barquisimeto, los feligreses sólo pidieron una cosa, que las personas pueden dejar entrar a Dios en los corazones.
A pesar de la poca asistencia de personas a la misa, los creyentes que se apersonaron hasta la catedral la noche expresaron sus deseos para el año nuevo.
Algunos respondieron que desean que los venezolanos puedan dejar entrar a Dios en sus corazones y su vida para que puedan ver las dificultades que se puedan presentar en sus vidas y mucha unión.
Estamos viviendo en la actualidad momentos muy difíciles, pero bajo esa circunstancia es que debemos dejar entrar a Dios en nuestros corazones”, dijo un oyente de la misa.
Al ritmo de las gaitas del grupo musical de la catedral, inició la santa misa, luego el padre inició dando gracias a Jesucristo por todas las cosas buenas de este año y dio gracias a Dios por la vida de los asistentes. No faltó la oración por toda Venezuela.