María B. Jordán | LA PRENSA de Lara.-& ;Así como las dejaron el año pasado, así se encuentran las universidades en el 2020. Los servicios públicos golpean la cotidianidad de las casas de estudio, tanto que así que inician su período de clases con un panorama poco alentador.
«Cuando no es el agua es la luz», es lo que dicen quienes hacen vida en las universidades de Barquisimeto. Tanto la UCLA, la UPEL y la Unexpo sufren porque tienen que ingeniárselas para mantener aunque sea los baños activos por la falta del agua.
Fátima Do Santos, miembro de la Unexpo, dijo que es poco frecuente cuando llega por tubería el agua y tienen que estar llenando tanques, pero el que se mantienen es el del comedor. «Los baños prácticamente no funcionan por la falta de agua», mientras que los cortes de luz siguen siendo constantes e impiden dar clases.
Simón Urbina, miembro de la Federación de Estudiantes (FCU) de la UCLA dijo que hay fallas en todos los servicios públicos en la universidad. «Por ejemplo en el Decanato de Veterinaria no cuentan con agua y para las prácticas los mismos estudiantes tienen que llevar el agua y por esa misma razón los baños no funcionan».
En la Unexpo tienen una cloaca que se está desbordando y el desagradable olor llega hasta los salones, pero dicen que el presupuesto que hay sólo es para pagos de sueldos y no para mantenimiento.
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