Guiomar López | LA PRENSA DE LARA.- El recordatorio por el Día del Cáncer de Mama se vivió con la advertencia de estar frente a una patología que ha cambiado. Afectaba a mujeres mayores de 50 años y se ha revertido a un 45% en féminas tan jóvenes, de hasta 20 años de edad. Una realidad que invita a preocuparse por la detección temprana, por ser el segundo cáncer de mayor mortalidad, que no escapa a ese laberinto de dificultades por lograr el tratamiento.
La advertencia es realizada por la doctora Anairis Sequera, coordinadora de Mastología en la Sociedad Anticancerosa. Mientras tanto, se realizaban charlas para pacientes y familiares acerca de la importancia de la prevención. «No se puede permitir que la afección avance al punto crítico, frente a las limitaciones en la dotaciones para las quimioterapias y las radioterapias que están muy costosas», recalca la especialista.
Los ánimos estuvieron volcados a la afueras de este centro asistencial, con una campaña para concientizar sobre la detección temprana. «¡Vente y sonríe, porque apostamos a la prevención del cáncer!», era el llamado a fotografiarse junto a miembros de Frente Amplio de la Mujer. Una manera de recordar la importancia de llenarse de energías y llamar a la conciencia desde el paciente, con respaldo y amparo de los entes gubernamentales que deberían dotar estas medicinas tan costosas y garantizar el mantenimiento de estos aparatos de imagen de alta resolución.
La radioterapeuta Luzmila Leal encabezó esta actividad y su fuerte llamado se unió al de dirigentes como Sobella Mejías. «Tenemos que educarnos y prevenir a tiempo para evitar caer en esa situación tan crítica, de ni siquiera contar con tratamientos«, denuncian y alertan de ese impacto a la familia, sin la debida cobertura hospitalaria.
Siempre aportan
Pero ese escenario no opaca la mística de quienes viven ese tormento con los pacientes. El doctor Fernando Gómez, director de este principal centro asistencial reitera lo repetitivo que puede ser para alertar sobre los riesgos de quienes tienen antecedentes familiares. Además no agotan esfuerzos y organizan jornadas de pesquisas, búsqueda de padrinos para ecos o mamografías, charlas y demás opciones que permitan salir de tanta penuria.
Están de puertas abiertas para recibir a quienes consiguen su tratamiento completo y logran su ciclo de quimioterapias. También apoyan a aquellas mujeres que logran operarse y refuerzan con la cirugía estética, para reconstruir sus senos. «Es vital para mejorar el estado de ánimo y así ayudar a recuperar su feminidad, esa que sintieron perdida», recalcó el doctor Alexis Marín.
La lucha es diaria y es un compromiso personal, para dejar de ser parte de las estadísticas de mortalidad del cáncer de mama.