Roselis de Leca | LA PRENSA.- Estudiantes de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA) están terminando semestre sin comedor, por lo que lejos de quedarse con los brazos cruzados, desde el Decanato de Contaduría se las ingenian logrando alianzas con las empresas privadas, para brindar “el desayuno de la esperanza”, que beneficia, al menos, a cuarenta estudiantes con vasos de fororo diario.
La iniciativa surgió desde la Alianza Cristiana Universitaria (ACU) y la Asociación de Clubes internos deportivos (Asocidcee), para ayudar a quienes tienen menos posibilidades; “quizá por ahora no sea la gran cosa, pero tendrán algo en el estómago para estudiar y presentar los parciales”, comentó Fernando Linárez representante de la Pastoral .
El líder estudiantil comenta que la alimentación representa el talón de Aquiles de todos, sobre todo de aquellos que vienen de municipios foráneos como El Tocuyo, Quíbor, Carora y hasta Barinas, “quienes pagan residencia, o se movilizan todos lo días no les alcanza para la comida” dijo al tiempo que recuerda que muchos meten carga académica completa para graduarse pronto, por lo que no pueden trabajar y dependen del salario de sus padres. Otros alumnos por su parte, han tenido que hacer la vaca para colaborar con comida y quedarse en la casa de los mejores amigos, para evitar disminuir los gastos de vivienda y pasajes.
La meta es sumar
Aunque este semestre les fue bien con los convenios para medio paliar la situación, estudiantes aseguran que no es suficiente y necesitan sumar apoyo para abarcar más beneficiados, “no importa de dónde venga la ayuda, de autoridades, la sociedad civil o de las empresas privadas, lo imprescindible es que colaboren con los futuros profesionales del país”, dijo Argenis Amaro, encargado de los clubes deportivos. Además recordó que son quienes se quedan apostando por el país.