Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA.- En Venezuela, la cantidad de semillas de papas de primera calidad y certificadas que existen alcanzan para atender al 1% de los productores del país, situación que deja al sector primario al borde de la quiebra y eleva el riesgo de una emergencia humanitaria compleja. La información la dio a conocer Antonio Escalona, presidente de la Unión Agrícola y Ganadera de los Andes (Unagandes).
Sostiene que este año se cultivaron 29 mil toneladas de papas que alcanzan para cubrir las necesidades del 5% de la población. «En Venezuela se deben cosechar 500 mil toneladas anualmente para comercios y la industria», resaltó. Afirma que unas seis mil semillas que se han sembrado han perdido su vigor genético, porque han sido reusadas en 20 ocasiones, por lo que el producto que están produciendo es de muy bajo rendimiento, altamente susceptible a plagas, y de deficiente calidad para el consumidor final.
«El problema es que los planes de reproducción de semillas que tiene el Gobierno están desmantelados y tampoco otorgan las licencias para que productores y gremios podamos importar semillas de Inglaterra, Canadá, Alemania, Holanda, Nicaragua y Costa Rica. El régimen no otorga estos permisos con la excusa de preservar la seguridad fitosanitaria del país, pero los agricultores somos los más interesados en conservar la calidad del producto en nuestras fincas», argumentó Escalona.
Invasión ilegal
Escalona contó que mientras el Gobierno les impide a los gremios productivos el permiso para importar semillas y materia prima para seguir trabajando las tierras, por las trochas ilegales de Táchira, diariamente, llegan camiones cargados con papas, zanahorias, cebollas y ajo que evaden todos los controles de seguridad militar y policial en las carreteras, y llegan a vender esos productos en los mercados mayoristas del país a un precio muy por debajo del costo de producción en el país.
«Esos alimentos que ingresan por vías de contrabando compiten deslealmente con los nacionales, primero porque Colombia es un país que cuenta con todos los agroquímicos para la siembra, con buenas semillas, son cultivos mejor atendidos y por supuesto de mejor calidad que lo que se está cosechando en Venezuela», resaltó.
Resaltó que Lara está siendo uno de los estados afectados. En Andrés Eloy Blanco, Jiménez y Morán se cultivan papas. La producción de 2007 fueron 3.500 hectáreas, pero en la actualidad no se han cosechado 200 hectáreas. «La producción de papas en Lara está prácticamente aniquilada en zonas como Sanare y Cubiro que eran referencia en el país. Esto debido a lo costoso que resulta sembrar un rubro como este», comunicó.
Detalló que producir una hectárea de papas cuesta 10.000 dólares, eso incluye gastos de combustible, agroquímicos y mano de obra. Manifestó que el ministro de Agricultura, Wilmar Castro Soteldo, ha fracasado en sus años de gestión y exigen a Nicolás Maduro atender a los productores.