Euseglimar González | LA PRENSA.- Se consigue más droga que medicinas. Consumidores están en tres y dos, no consiguen el tratamiento para iniciar el proceso de desintoxicación en los centros de rehabilitación.
Los psicotrópicos como los ansiolíticos y vitaminas B y C no se encuentran con facilidad en las farmacias de Barquisimeto. A familiares les ha tocado viajar a otros estados en busca de las medicinas. Apuntan que la escasez de medicamentos ha afectado también a este tipo de pacientes.
Gerardo Pastrán, presidente del Proyecto Juvenil Misionero (Projumi) destacó que el primer semestre del año tuvieron más de 100 pacientes solicitando el proceso de desintoxicación entre adolescentes, jóvenes y adultos, pero solo 10 pacientes han logrado desintoxicarse, pues el resto no encuentra los medicamentos necesarios para continuar con el proceso.
El consumo de sustancias estupefacientes en niños de 12 años ha encendido las alarmas en centros de rehabilitación, pues el proceso de desintoxicación se ha incrementado en jóvenes. La droga que más consumen es el Cripy.
A diario llegan a la sede de Projumi alrededor de 12 personas buscando información sobre el proceso de desintoxicación, además que piden orientación en como manejar el caso.Un grupo de madres contó que se van a Caracas, Margarita o Yaracuy en busca del tratamiento para sus hijos.
“He visitado todas las farmacias y no las hay. No nos dan información ni de cuando llegan. Quiero que mi hijo comience el proceso”, comentó una de las madres consultadas, quien no reveló su identidad.
Pastrán enfatizó que los pacientes deben cumplir el proceso al pie de la letra. Este se efectúa en tres fases, la primera es la valoración psicológica, el paciente debe acudir a una consulta y es allí donde el especialista indica si está apto para el proceso.
Luego comienza la valoración cardiovascular y es donde autorizan que se realice la desintoxicación y finalmente se inicia el tratamiento endovenoso por tres días.
Kleiver Ferreiro, comisionado de la Oficina Nacional Antidrogas en Lara, dijo que en ese organismo aplican la desintoxicación en sangre u oral. Además comentó que trabajan en conjunto con el Ministerio Público, Saina, fundaciones Negra Hipólita y José Félix Rivas. Los casos de consumidores son remitidos por tribunales o el Consejo de Protección de niños y adolescentes, aunque agregó que a veces llegan voluntariamente a buscar información.
‘Cada proceso de desintoxicación es distinto porque no siempre se trata de droga sino que llegan pacientes intoxicados por diferentes medicamentos que requieren tratamiento. Por eso los especialistas deben evaluar cada caso y establecer si los pacientes consumen un tipo de droga o es policonsumo. No todos los casos requieren la terapia de desintoxicación‘, dijo Ferreiro.
Luego entra la segunda fase que es la rehabilitación con ayuda de psicólogos y psiquiatras y puede durar alrededor de un año. Los pacientes deben ir a terapias cada 15 días. Después de la valoración de los especialistas son dados de alta.
La ONA aplica el proceso en sangre, cuando el consumidor requiere de emergencia por lo alto que puede ser la intoxicación, mientras que el oral es utilizado también pero el efecto es más lento.
La Misión Negra Hipólita ayuda a los consumidores que están en situación de calle. Tienen un equipo desplegado y le brindan refugio en el municipio Morán.