Cristina Linárez | LA PRENSA.- Con las ventas por el suelo y hasta perdiendo la mercancía perecedera está la mayoría de los comerciantes, esto debido a la falta de dinero en efectivo, situación que se vive en el país desde hace más de un año, la cual tiene a los comerciantes pasando roncha para poder vender y a los consumidores para poder comprar en lugares donde no tienen punto de venta.
La situación que parece eterna y sin mejora tiene a más de un comerciante desesperado. Ver como los clientes se van a negocios en donde puedan cancelar con tarjeta, se ha convertido en el pan de cada día para aquellos comerciantes que no cuentan con un dispositivo para aceptar pagos con tarjeta.
“La falta de efectivo nos puso a buscar la forma para poder tener ventas. Yo acepto pagos con transferencia de banco a banco y hasta con cheques a clientes de confianza, pero aun así las ventas no son como antes” dijo Alí Rodríguez, un comerciante de verduras con más de 20 años en el mercado San Juan.
Para Rodríguez, al igual que más de 10 comerciantes consultados en varios mercados (como el Terepaima, Bella Vista y Cabudare), no ha sido fácil mantener su negocio,
ante las bajas ventas de la mercancía y la escasez del efectivo.
Esto ha generado que los comerciantes de frutas y verduras se limiten, desde hace más de un año, a comprar de a poquito solo mercancía, que por ser más barata, se vende un poco más fácil, tal y como: los plátanos, la yuca y los cambures, de los que el kilo no pasa de los 40 mil bolívares.
Sin embargo, disponer de 40 mil bolívares en efectivo es toda una odisea para los guaros, esto debido a que en las entidades bancarias tanto públicas como privadas, la mayoría de las veces, dan es 10 mil bolívares diario.
La poca facilidad para obtener el efectivo, ha hecho que muchos comerciantes busquen alquilar o pedir prestado los puntos de ventas para lograr vender, pero cuan
do el cliente se entera de que debe cancelar una comisión que va desde el 7 al 100 por ciento solo por pagar con tarjeta, en la mayoría de los casos, devuelve la mercancía.
“En casi todos los negocios que no tienen punto, cuando uno va a pagar lo llevan hacia otro local (que es donde esta el aparato) y le agregan el porcentaje al monto a cancelar”, dijo molesta Saray Mendoza, una señora de 35 años que fue consultada.
Mendoza aseguró que en varias oportunidades le ha tocado cancelar esa comisión y hasta sentirse “estafada”, porque hay vendedores que ni dicen la cantidad de comisión
que se van a cobrar, “solo ponen el monto y uno se entera es cuando le dan el recibo de pago”, dijo.
Las quejas entre los guaros van y vienen ante la escasez de efectivo que parece haber llegado para quedarse, la cual está afectando no solo a los comerciantes, sino también a los consumidores, quienes deben hacer magia para poder cancelar con efectivo lo necesario.