Ana Uzcategui | LA PRENSA de Lara.- La información que pueda dar Michelle Bachelet sobre Venezuela no es más que una secuencia de investigaciones que inició su antecesor Zeid Ra’Ad Al Husseín hace varios años al igual que Acnur que ha analizado la crisis migratoria y lo que pudieron constatar sus enviados especiales en marzo. Lo que arroje el informe no representará el inicio de un cambio de gobierno, pero sí un indicativo que pueda sumar a la presión internacional.
Así resume Milos Alcalay, exembajador de Venezuela ante la ONU, la reciente visita que hizo la Alta Comisionada de esta organización al país, en la que asegura que solo retratará la realidad en materia de emergencia humanitaria y violaciones de derechos humanos una vez presente el informe el próximo 5 de julio.
¿Trata la ONU con guantes de seda al gobierno de Nicolás Maduro, porque a diferencia de la OEA hay muchos países que han mostrado su respaldo al oficialismo?
Hay 192 países miembros de la ONU, y ninguno puede imponer su propia agenda. La ONU está regida por una carta de Naciones Unidas, cuyo temario y dinámica lleva su propio tiempo. ¿En qué términos es positivo la ONU? Bueno, en que hay de todo en la viña del Señor, así como hay países que votan a favor de Maduro como las dictaduras de Turquía, Siria, Corea del Norte, China y Rusia, también hay países y organizaciones solidarias con la situación de Venezuela, como Acnur que le ha dado carácter de refugiados a los migrantes venezolanos, y si bien no han sido aprobadas las resoluciones por violación de derechos humanos en el Consejo de Seguridad de la ONU, Venezuela ha sido sentada en el banquillo de los acusados varias veces.
¿Pero puede propiciar el informe que presente Bachelet sobre Venezuela, una salida pacífica a la crisis?
Aunque la posición de Bachelet sobre Venezuela ha tenido críticas, ella se debe basar en la versión que ha dado la misión preliminar. Bachelet no puede hacer lo que le dé la gana, tiene que estar basada en los informes de los expertos; en lo dicho por el embajador Al Husseín sobre violaciones de derechos humanos al punto de llevar al país a la Corte Penal Internacional. Sin embargo, hay que tener claro que el que piensa que la ONU nos va a sacar las castañas del fuego igual que los países, está equivocado. La ONU lo que vino a hacer fue un retrato de la realidad, a actuar como un fotógrafo, no como un bombero que viene a apagar el fuego.
¿Habla usted que en torno a Venezuela es importante la presión internacional. Marco Rubio y Elliott Abrams de Estados Unidos, han dicho que la salida de Maduro está cerca, pero eso no es generar falsas expectativas?
Pensar que una fuerza internacional va a solucionarnos el problema de Venezuela, es realmente ser ingenuo. Las presiones internacionales sí ayudan a que haya una solución interna-internacional, que haga reflexionar. En cualquier país del mundo, los propios aliados del gobierno hubieran dicho, bueno, hasta aquí llegó, no se puede seguir hundiendo a los venezolanos, ya, abandone el poder. ¿Cuántos dictadores han tenido que irse frente a una situación de esa, bien sea por vía de presión internacional o por vía de presión interna con internacional? Dictadores como Idi Amin Dada; Pinochet. Aquí; sin embargo, pareciera que los actuales usurpadores no quieren entender que su poder terminó y la presión lo que hace es que eso sea una salida nuestra, venezolana, sea por explosión como han hecho generales que han dejado al régimen. Nadie nos va a decir señores, aquí está la Venezuela libre, ahora ustedes son democracia, hagan lo que quieran, no. Eso es un proceso que ayuda, pero las opciones tienen que ser internas, tienen que ser de los venezolanos.
¿Y que otras alternativas hay para generar esa explosión que dice, acaso es a través del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca TIAR, acreditado por la Asamblea Nacional?
No hay una vara mágica que pueda sacar a Venezuela de esta pesadilla. El TIAR es un mecanismo que evita la presencia de fuerzas extracontinentales. Cuando vemos la presencia de otros países fuera de la región, presencia militar, esta afecta al conglomerado del hemisferio. El TIAR solo no es la única solución, pero hay otros adicionales, por ejemplo, el retorno de la Venezuela democrática del presidente interino Guaidó a la Organización de Estados Americanos. Todo lo que significa hacer que Venezuela cumpla los alcances de la Constitución Bolivariana.
¿Y si habla de presencia militar en Venezuela, cómo evalúa la cantidad de militares rusos que han ingresado al país desde que Guaidó está al frente de la oposición?
Es una situación muy grave porque hace que Venezuela sea un punto de desequilibrio regional y mundial. ¿Qué hace Rusia en América Latina? Ya tuvimos un ejemplo de eso hace varias décadas cuando la Unión de República Socialista Soviética quiso intervenir en Cuba, y estuvimos a punto de una tercera guerra mundial por la presencia de misiles nucleares de Moscú en suelo cubano. En relación a Cuba, es absolutamente insólito el ejercicio de una neocolonización cubana que se está aplicando en el ámbito de seguridad nacional. La pequeña Cuba es un imperialismo que domina las estructuras de inteligencia militar y otra en el país. De manera que estamos lamentablemente en un país que exportó libertades en la época de Simón Bolívar, que proyectó las bases de integración en la Venezuela democrática, convertido hoy en una especie de ejercicio de laboratorio, de los antivalores, de la dictadura y de los esquemas de destrucción de los valores del ciudadano venezolano.
¿Con todo esto que está diciendo, Venezuela representa un peligro para las naciones del mundo porque está intervenido por fuerza extranjera?
Ya lo es, por esta presencia de intervención extranjera, y también por el éxodo masivo que se registra en sus fronteras, porque el régimen lucha en contra de la libertad, contra los derechos humanos, pero también busca expandir un modelo absolutamente inapropiado aparte de delictivo. Un régimen que constituye un riesgo para el resto de América Latina, desde el punto de vista humano, político, económico, social y sobre todo desde el punto de vista ético.
Ese éxodo masivo se ha visto afectado por la reciente solicitud de visas que ha impuesto Chile y Perú para los venezolanos. ¿Qué se puede esperar de la situación migratoria de Venezuela?
Los países de América Latina han sido de una solidaridad con Venezuela extraordinaria. Es el éxodo humano más numeroso que ha habido en América Latina y en términos generales hemos tenido una gran solidaridad, pero la cifra es escandalosa, más de cuatro millones de venezolanos han ido fuera de sus fronteras, y dentro de ese contexto la solución de Venezuela debe ser en Venezuela, no crear una Venezuela en Colombia o en Perú; es decir, el gran drama que estamos viviendo, el colapso humanitario, médico, social de uno de los países más ricos de América Latina convertido hoy en una pobreza escandaliza, tiene que ser dado en Venezuela. Y eso significa terminar con la usurpación, lograr una transición y hacer que los venezolanos regresen.
¿Tiene que ver esa reflexión con el Plan Vuelve a Casa, que ha presentado Guaidó. Están las condiciones económicas dadas para que los migrantes retornen al país?
El drama de la destrucción de Venezuela no es que Guaidó con un mago resuelva todo, sino las mejores mentes, los mejores venezolanos. Estamos desperdiciando los mejores profesionales que se están yendo del país. Ahora, la historia de la emigración es una historia muy triste, y no todos triunfan en el exterior. Hay que encontrar las vías para que los venezolanos puedan surgir en su patria.