María B. Jordán | LA PRENSA DE LARA.- Con sus casas a medias. Así es como se encuentran 11 familias del sector Jacinto Lara, mejor conocido como Los Sin Techos en el norte de Barquisimeto, pues desde el año 2013 les prometieron unas casas y hasta el sol de hoy lo que ha reinado es el abandono al dejarles a medio iniciar las construcciones.
Al principio, el proyecto eran de 20 casas, pero muchos se fueron del país, mientras que otros desistieron y solamente quedan 11 familias exigiendo que les terminen sus viviendas, pues algunas quedaron con pisos.
Cuentan los afectados que la última visita que recibieron fue de representantes de la Fundación para el Desarrollo y Promoción del Poder Comunal (Fundacomunal) en el mes de junio, allí según cuentan y les prometieron que las culminarían a través de la Fundación Regional para la Vivienda del estado Lara (Funrevi), pero siguen a la espera.
Las familias están molestas porque ellos derribaron sus casas bajo la promesa que tendrían un hogar digno pero pero ahora han tenido que volver a construir ranchos improvisados, mientras que otros están arrimados en casas de familiares porque no tienen donde vivir. «Nosotros no tenemos para comprar los materiales, pedimos por lo menos los cementos y la arena y los demás materiales» dijo Richard Aguilar al destacar que solo necesitan el material, porque ellos se encargan de la mano de obra.
Las familias requieren de 1090 sacos de cemento, 100 metros de arena, 7500 bloques, 11 techos y 11 juegos de juegos de baño. Adicional a eso, 11 rollos de cable, 132 tomacorrientes, 55 interruptores y 187 cajetines, razón en la que insisten en que por lo menos les hagan la entrega de todos esos materiales para terminar y tener unas viviendas dignas.
«Ya hemos ido muchas veces a Funrevi y a la Gobernación y lo único que nos dicen es que nuestra solicitud será procesada» dijo Aguilar, detallando que ellos ven como entregaron viviendas en La Sábila y a ellos los tienen en el olvido y pasando trabajo, por lo que no les dan una respuesta para saber por qué ellos siguen rezagados.
Añadió que cuando llueve se mojan y no es posible que los niños pasen por esa situación por no cumplir su palabra.