María B. Jordán | LA PRENSA DE LARA.- Las clases en los municipios foráneos del estado Lara no se han paralizado a pesar que algunos docentes hablan de bajas condiciones en las instituciones educativas; sin embargo, el amor por su labor y las ganas de seguir educando a los jóvenes es un motivo para continuar y no dejar las aulas.
Acceso limitado al internet, escuelas y liceos en mal estado, sueldos por el piso y dificultad para trasladarse son algunas de los inconvenientes que padecen los docentes, pero aún se mantienen en las aulas atendiendo a los muchachos dos veces por semana.
Tal es el caso del Grupo Escolar Roberto Montesinos de El Tocuyo, municipio Morán, en donde el profesor, José Danese dijo que las clases sí comenzaron. «Se dividen las secciones en dos grupos y son atendidos, es un plan de contingencia», aunque detalló que la infraestructura está en mal estado.
El profesor explicó que hay estudiantes y hasta los mismos profesores que van a que un vecino para que les preste un celular o una computadora para realizar y enviar las asignaciones y, a pesar de los bajos salarios continúan con vocación. Danese detalló que otras instituciones, como el Grupo Escolar República Dominicana y los colegios Madre Emilia y Concordia, también están dando clases dos o tres veces a la semana, a pesar de las dificultades.
En el caso del municipio Urdaneta es la misma historia. Marisol Bustamante, politólogo y defensora de los Derechos Humanos en Lara, dijo que tanto los docentes y estudiantes buscan alternativas para continuar las clases. «Los niñ;os van dos o tres veces por semana».
Detalló que la mayor dificultad que tienen es el acceso al internet, en especial en los caseríos como Baragua, pues en zonas más pobladas, como Aguada Grande, Siquisique y Santa Inés buscan acceso de wifi en la plaza Bolívar o en casa de amigos y vecinos; sin embargo, no todo el tiempo corren con suerte de tener internet porque colapsa.
En la escuela Ricardo Ovidio Limardo de Siquisique sí tienen un wifi abierto y hacen uso de él mientras están en clasespara investigar
Cuando se habla del municipio Crespo, la situación es similar. Daniel Mendoza, de la organización no gubernamental (ONG) Jóvenes sin Frontera, explicó que en Duaca asisten también dos veces por semana por la pandemia y son las mismas condiciones de las instituciones educativas que no están aptas, como el liceo Antonio Fonseca Betancourt, en El Eneal, que tiene hasta un bote de aguas negras.
«Los profesores que quedan en las aulas son por amor al trabajo, porque no quieren dejar a los estudiantes solos y temen que se quedan sin educación», dijo Mendoza, y agregó que las zonas rurales son las más afectadas por el transporte porque los docentes no tienen cómo llegar.
En algunas zonas, como en el municipio Simón Planas desde la