William Croes | LA PRENSA.- La avenida Libertador con calle 54 fue el epicentro de la protesta de los trabajadores de Corpoelec, quienes emprendieron una protesta que va más allá del retraso en la firma de la convención colectiva. Gritaban que no aguantan las paupérrimas condiciones de trabajo y el deterioro de la flota de vehículos que sirve menos del 15%.
Jesús López, vocero del Sindicato de Trabajadores de la Industria Eléctrica, fue quien encabezó la protesta laboral. “No es posible que de las 700 unidades solamente estén operativas 50 para todo el estado. Los trabajadores ponen de su propio dinero para mantenerlas rodando”.
López asegura que los niveles de inoperatividad en la empresa nacional son tan elevados que ya las estaciones de servicio no le aceptan los tickets para que los empleados pongan gasolina porque están morosos. También dice que más de un trabajador ha tenido que sacar de su billetera para remendar un caucho explotado, pero cuando pasan la factura a administración no le reintegran el dinero.
“Dígame que ganamos menos de 3 mil 500 bolívares semanales y tenemos que gastar nuestro sueldo en poner a rodar las unidades”, expresa José Colmenárez, quien a pesar de ser grado siete en el tabulador, un nivel elevado, gana sueldo de 15 mil bolívares mensuales, es decir, sueldo mínimo.
Una dotación de herramientas es otra necesidad que tienen los trabajadores, quienes dicen que se les dificulta atender una emergencia. Esto les produce impotencia porque carecen de respuesta.