El deterioro de la vía casi ocasiona una tragedia a final de abril, cuando volcó una camioneta El deterioro de la vía casi ocasiona una tragedia a final de abril, cuando volcó una camionetaGuiomar López | LA PRENSA DE LARA.- Son 19 kilómetros de carretera que conducen a la parroquia Buena Vista del municipio Iribarren de Lara con varios tramos amenazados por derrumbes, gaviones colapsados, cunetas selladas por sedimentos y el desborde de quebradas. Alrededor de 3.200 familias están a punto de quedar incomunicadas por las lluvias que ocasionen deslaves y se pierde el asfalto, impidiendo hasta el tránsito en motos. Piden el apoyo de maquinaria para la seguridad de productores y del resto de sus habitantes.
Sixto Ramón Ramírez, dirigente vecinal, precisa que el deterioro de la vía casi ocasiona una tragedia a final de abril, cuando volcó una camioneta y estuvo a pocos metros de caer sobre una vivienda. Lamenta que tuvieron apoyo de maquinaria hasta la gestión de Luis Reyes Reyes como gobernador y en la actualidad se limitan a una cuadrilla de 11 obreros del Servicio Autónomo de Vialidad Agrícola (SAVA), quienes son apoyados por otros habitantes y tratan de despejar las zonas a pico y pala. Pero no son suficientes para la limpieza de cunetas para permitir el desagüe.
«Cuando llueve no pasan ni motos», se queja del área más crítica en el caserío El Totumo, con tantas piedras y lodo que obliga a los productores a pasar cosechas en cestas sobre bestias. Pero lo más triste es en casos de emergencia médica, cuando deben pasar cargado al paciente o sujetado por varios mientras va alzado en una silla. Los otros tramos son Villa Rosa, subida de Los Peñ;a, Cerro Frío, entrada a San Antonio y el centro de Buena Vista, con la amenaza de desbordes por falta de canalización de las quebradas San Antonio, Río Arriba y Aguavana.
Han solicitado ayuda a la Alcaldía de Iribarren. Necesitan un kit de maquinarias con payloader, patrol, retroexcavadora y de oruga. No tienen dinero para alquilarlas, cobran unos $200 la hora y es un trabajo largo.
La fe mariana volvió a inundar las calles de Madrid este 18 de enero con la celebración de la tercera procesión de la Divina Pastora. Miles de devotos, en su mayoría venezolanos radicados en la capital española, acompañaron con fervor la imagen de la Virgen de Barquisimeto en un recorrido que partió desde la iglesia de Santa Bárbara y culminó en la iglesia de San Juan de la Cruz.
