Osman Rojas | LA PRENSA.-Los trabajadores de Corpoelec y Lácteos los Andes se han declarado en asamblea permanente. El déficit de personal y el precario sueldo que perciben sus trabajadores ha llevado a las empresas a un paro técnico que podría terminar con huelga en las calles.
Daniel Carrillo, representante del sindicato de Lácteos Los Andes, explica que la falta de compromiso por parte de las autoridades regionales y nacionales llevó a los empleados a tomar decisiones radicales.
“En septiembre del año pasado empezamos a denunciar los problemas internos que tenía la empresa. Dijimos a las autoridades que nos habíamos quedado sin materia prima para producir, pero nadie nos escuchó. Hoy tenemos una empresa en el suelo que tiene menos de la mitad de su personal”, asegura.
El hombre comenta que los beneficios que durante años obtuvieron los trabajadores se han ido perdiendo por la poca producción que tiene la empresa. Bonos, pagos adicionales y las primas de incentivos se han perdido.
“Nosotros nos declaramos en asamblea permanente para que las autoridades sepan que vamos a llegar hasta donde sea necesario para conseguir la reivindicación salarial. Estamos cansados de que nos peloteen”, suelta indignado.
Situación parecida es la que atraviesa la Corporación Eléctrica en la región (Corpoelec). La empresa dependiente del Gobierno nacional ha visto como el 55% de sus trabajadores renuncia por los bajos salarios que hay en la institución.
“La gente se va y tiene razones para hacerlo. Es sumamente preocupante lo que pasa porque ya no tenemos personal para que cubra la atención al cliente en horario nocturno”, comenta Julio Vásquez, representante del sindicato.
Vásquez asegura que, de seguir esto así, ellos saldrán esta semana a las calles para presionar.