María B. Jordán | LA PRENSA DE LARA.- La acostumbrada procesión en las comunidades del pueblo de Santa Rosa en honor la Virgen de Santa Rosa de Lima no se dio este año por la pandemia; sin embargo, los fieles y devotos asistieron a la eucaristía y además fueron al templo para dar gracias, elevar oraciones y presentar sus peticiones.
Ayer 30 de agosto se celebró el día de la Virgen de Santa Rosa de Lima y a pesar que no fue como los años anteriores, hubo una eucaristía en la mañana permitiendo la entrada a unas 15 personas, aproximadamente para así evitar aglomeraciones, mientras que en la tarde fue la misa central y de cierre.
En la segunda eucaristía, la imagen de Santa Rosa de Lima sería sacada hasta la puerta del templo, mientras que las personas en la plaza central podrían estar y escuchar con devoción, según Antonio Avendaño, quien pertenece al grupo de la iglesia.
Durante la mañana y parte de la tarde, los devotos se acercaban al templo de Santa Rosa para pedir con alegría y agradecer a la virgen un año más en medio de la pandemia. Las personas que ingresaban primero debían cumplir con el protocolo de bioseguridad y una vez en la iglesia tomar en cuenta el distanciamiento.
José Arenas, quien es cronista del lugar, dijo que la festividad ha cambiado; sin embargo, aún se mantiene la fe. «Antes se hacía un recorrido por el pueblo, pero hoy ya no», dijo el señor, quien añadió que el día surge por la fundación de Santa Rosa en 1671. Además, es patrona de institutos educativos, policiales y armados de Venezuela, Perú, Argentina y Paraguay.
El cronista explicó que en su honor se realizan fiestas patronales, donde no sólo prevalece lo eclesiástico, sino que también toros coleados. Contó que Santa Rosa de Lima fue la primera en recibir el reconocimiento canónico de la Iglesia Católica.