Arturo López | LA PRENSA.- Tener que llamar al técnico de la máquina fiscal para que cambie la facturación del IVA del 12 % al 10 % causó desagradables inconvenientes en los comerciantes de Barquisimeto.
La medida que busca incentivar el uso de las operaciones electrónicas en personas naturales que pagan con tarjeta de crédito, débito o transferencia bancaria no caló bien en los dueños de las tiendas.
Carlos Camacaro, encargado de un negocio en el centro de la ciudad, comentó que esta medida impuesta por el Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat) no servía para nada y que tener que llamar al técnico para ajustar el software de las máquinas fiscales para reducir en 2 puntos el cobro era una pérdida de tiempo y dinero.
Camacaro, además señaló que si las personas querían hacer una compra mayor a los 200 mil bolívares tendrían doble trabajo, pues el monto máximo estipulado por el Seniat es 200 mil. “El cajero tendrá que hacerle la factura manual, pues en la caja registradora ya se ajustó al 10 % del IVA”, expresó con enfado el comerciante.
Al igual que Camacaro, se encuentra Óscar Quintero, quien no vio con buenos ojos esta medida ya que comentó que le costaba “un billete” tener que llamar al técnico para que ajustara la máquina.
Quintero aseguró que esta medida generará más colas en los comercios, pues si un cliente desea pagar de forma mixta, es decir en efectivo y con tarjeta de débito no aplica a las condiciones para reducirle el IVA al 10 %, entonces tendrán que facturarle a mano.
Comentó que en noventa días tendrían que volver a llamar al técnico y les tocará pagar “un realero” para que les arreglen la máquina fiscal nuevamente, pues el descuento al Impuesto al Valor Agregado sólo durará tres meses.
Ni se enteraron
Algunos comerciantes no estaban al tanto de la medida anunciada la mañana de ayer por el Seniat. Milagros Parra, encargada de un local en el centro, comentó que no sabía que debía bajar el impuesto. Los dueños del local tampoco la habían llamado para que ajustaran la máquina fiscal. Muchos establecimientos desconocían el anuncio.