Ana Uzcátegui – LA PRENSA de Lara.- Entre 400 y 500 niños con desnutrición crónica al mes recibe la organización civil Madres y Padres por los niños de Venezuela, Mapani, en su consultorio de Barquisimeto, según la nutricionista Raquel Mendoza, estos menores provienen en su mayoría de zonas del oeste y norte de la ciudad y de algunos municipio como Crespo, Moran y Palavecino.
«Son niños que tienen siete años de edad, pero un aspecto de cuatro o menos años», expresó, un indicador que predomina en estos niños es que sus madres también tienen un peso por debajo del adecuado. «Mujeres de bajos recursos, en su mayoría madres solteras o cuyo padre se ha ido del país, que no tienen un trabajo estable y que tiene a su cargo hasta cuatro hijos», explicó.
Aunque Mapani no ha registrado casos de muerte por inanición, o extrema debilidad física, sí se han presentado casos en que los menores de edad a veces lo que ingieren es una arepa sin ningún tipo de relleno en todo el día. «No comen completo, en muchos casos el grado de desnutrición es tal que deben ser hospitalizados. Estos niños no tienen un normal desarrollo psicomotor y aunque se aplica en ellos un programa de alimentación especial a lo largo de su crecimiento, llegan a presentar afectaciones en su organismos como en los riñones», informó.
Luzmila Leal, médico internista, comunicó que si el hambre está haciendo estragos en la población infantil con mayor énfasis en las zonas populares de la entidad, también está atacando a los adultos mayores. «El 90% de los abuelos tienen una pérdida importante de peso y en este sector de la población se presentan enfermedades crónicas como la hipertensión, diabetes e insulina», comunicó.
En los barrios de la ciudad, la alimentación depende muchas veces de los productos que traen las cajas Clap. Fernando Camino, expresidente de Fedeagro, comunicó que 7.5 millones de personas reciben estos alimentos subsidiados por el gobierno, es decir, el 25% de la población en un estrato social pobre.
«Esta caja no son entregada mensualmente, tarda de dos a tres meses para que llegue a cada hogar censado, y se ha determinado que el gobierno utiliza este programa como una acción de control político y no como una medida humanitaria para los más necesitados», opinó. Además estos alimentos que proporciona el oficialismo, son sólo carbohidratos sin proporcionar una alimentación saludable.