viernes, 22 noviembre 2024
viernes, 22 noviembre 2024

Docentes y padres siguen remando para no dejar morir la educación

María B. Jordán | LA PRENSA DE LARA.- Falta de equipos tecnológicos, bajos salarios, espacios que no están en optimas condiciones en instituciones educativas y padres cumpliendo roles de profesores sin conocimiento pedagógico es el panorama que se vive en Venezuela desde hace un año que el Gobierno de Nicolás Maduro decretó las clases a distancia a través del plan «Cada Familia Una Escuela» tras el embate y la letalidad de la pandemia del coronavirus.

Han sido muchas las denuncias realizadas por los docentes, sin embargo, ante la responsabilidad de poder garantizar la educación de la generación de relevo los docentes han ido cumpliendo con cada uno de los temas correspondientes a los momentos del periodo escolar, sin embargo admiten que están trabajando con las uñas, aunado a un sueldo pírrico, que no les permite ni comer bien un día, precarias condiciones de trabajo y una pírrica seguridad social.

Para los docentes el atender a un estudiante cara a cara no lo sustituye nada, pero por la pandemia se la han tenido que ingeniar y crear estrategias más allá del plan creado por el Gobierno para poder avanzar. «Sabemos que al final no es un conocimiento significativo, pero seguimos buscando alternativas» dijo Karlin León, subdirectora del liceo Rafael Villavicencio en Iribarren.

León explicó que sin duda alguna el reto mayor es el cambio de modalidad, pero no porque sea imposible ejecutar la educación, sino por la falta de herramientas y equipos «hay padres que no tienen como enviar tareas, no tienen internet o un celular inteligente» dijo, recordando que ellos atienden una vez por semana a los estudiantes en el liceo para aclarar dudas, entregar tareas y darle nuevas orientaciones e incluso han tenido que ir a la casa de los estudiantes que viven para atenderlos a pesar que el sueldo no les alcanza ni para los pasajes.

Los profesores añaden que los nuevos ingresos son los más golpeados porque algunos ni siquiera conocen a sus profesores, sino más allá de una pantalla de un celular o una computadora. Quienes egresarán de los liceos también se ven contra la espada y la pared porque el conocimiento significativo es muy poco y lo que han aprendido y temen que al llegar a cursar una carrera universitaria se noten las deficiencias con las cuales se están graduando pese a los esfuerzos hechos por padres y educadores.

La historia de los representantes es similar, pero ellos deben lidiar no solamente con la educación de sus hijos en casa, sino que ahora se le suma el aprendizaje y las enseñanzas escolares, lo que a muchos se les dificulta porque no tienen conocimiento pedagógico o no cuentan con recursos tecnológicos para llevar las clases a distancia, sin dejar a un lado que muchos trabajan y dedican solo unas horas en las noches para poder garantizar que los escolares a su cargo puedan cumplir con las asignaciones.

Sonia Valera es una ama de casa que no solamente se encarga de su hogar, sino de educar a sus dos hijos, uno de ellos esta primer grado y se le hace más fácil enseñarlo a leer y escribir, pero su otra hija esta cursando el séptimo año y cojea en algunas asignaturas que su madre no las domina, pero hace el mayor de los esfuerzos a fin de cumplir con cada tema.

«La educación es lo único que yo les puedo dar, no tengo otra cosa y por eso yo sigo adelante con ellos» dijo Valera, comentando que sus dos hijos son aplicados y pasan las mañanas en una mesa en el porche de su ranchito o en el patio haciendo las tareas mientras ella se alterna entre explicarles y a hacer los oficios del hogar .

Son muchas las historias de padres y estudiantes, porque hay quienes no entienden matemática o ingles, tienen que ir a casa de otros compañeros o vecinos para pedir prestado un libro o wifi y hacer las tareas con sus hijos, pero más allá de eso, el saber que están luchando en medio de tantas dificultades por la educación es lo que no lo hace decaer.

La educación a distancia en medio de las limitaciones que hay en Venezuela han traído consigo la solidaridad entre padres para poder cumplir con la educación de sus hijos.

Muchas carencias

Hablar de las instituciones educativas es igual que mencionar el abandono del Gobierno Nacional, escuelas y liceos llenos de monte, y sin ningún tipo de dotación de insumos, por lo que entre los docentes, estudiantes, representantes, egresados y demás trabajadores ponen un granito de arena para no dejar morir la educación e incluso se las ingenian para hacer malabares ante los pocos recursos que tienen a la mano.

Luis Arroyo, presidente del Colegio de Profesores menciona que el plan «Gotica de Amor» que implementó el Gobierno para repotenciar las instituciones educativas es excluyente debido que solo atienden a algunas y las demás quedan mirando lejos y todas las escuelas y liceos son importantes y deben tratarse igual.

Los docentes cuentan que a través de aportes y ayudas realizan autogestión para recupera algunos espacios porque el las autoridades son prestan atención a sus llamados. «No tenemos luz en el liceo y eso lo hemos dicho y seguimos en las mismas» dijo David Pacheco, directivo del liceo Rafael Villavicencio.

Dijo en la semana flexible trabajan con canaimitas porque tienen sus baterías y les aguanta para dar sus orientaciones y asesorías a los muchachos, pero sin energía eléctrica, pues Pacheco contó que en épocas de guarimbas quedaron están sin cables y continúan en las mismas.

La desinfección en las instituciones educativas tampoco se ve y ante eso los mismos profesores llevan su gel antibacterial y alcohol personal «y nosotros aquí estamos organizándonos para donar cloro y hacer la desinfección nosotros» dijo Pacheco

Tanto los profesores como representantes buscan alternativas posibles para continuar sus con sus actividades en medio de las dificultades y aseguran que es voluntario y no obligan a nadie, pero sabe que la vocación y el amor por no dejar a los estudiantes solos puede más para que sigan trabajando.

 

Noticias relacionadas

No te pierdas

Dos motos le quitan la vida a un octogenario

La rutina de José Isabelino Castillo de caminar a primeras horas de la mañana se transformó en fatalidad este miércoles, al ser arrollado por...

Redes sociales