María B. Jordán | LA PRENSA DE LARA.- El inicio del nuevo año escolar 2022–2023 representa un nuevo reto para los docentes, quienes manifiestan que los estudiantes de los niveles de básica y bachillerato de la educación pública llegaron con grandes carencias, haciendo que tengan que comenzar con una etapa de nivelación en cuanto a lectura, escritura y matemática.
Luis Arroyo, presidente del Colegio de Profesores del estado Lara, explicó que tanto los estudiantes de primaria como los de bachillerato llegaron con deficiencias que ya venían siendo arrastradas desde el año escolar 2021-2022.& ;
En el caso de primero a sexto grado hay alumnos que no dominan la lectura y mucho menos comprenden un dictado, lo que Arroyo considera preocupante.
En el caso de bachillerato, los estudiantes desde séptimo hasta quinto año tienen deficiencias en materias como matemática, física y química, a eso se le suman deficiencias en el área de lectura, castellano e inglés. Según Arroyo, los que pasan de un nivel otro presentan desniveles. El docente explicó que las carencias no son sólo en la pedagógica, sino también en el área económica porque no todos los estudiantes cuentan con los útiles escolares completos ni mucho menos con el uniforme.& ;
Perdieron hábitos
Laura Igarra, presidenta del Colegio de Licenciados en Educación, precisó que durante estas dos primeras semanas de clases también hay problemas con la adaptación. «Estuvieron mucho tiempo sin clases presenciales consecutivas», tomando en cuenta que iban por grupos y horarios, hoy no se acostumbran a lo habitual, además que las vacaciones también afectan lo cotidiano del estudiante.
Estas carencias y deficiencias no las presentan todos los estudiantes del sector público, pues algunos tuvieron guías en su casa por padres y representantes en época de vacaciones, mientras que otros asistieron a tareas dirigidas donde complementaron las deficiencias que podían tener durante el año escolar pasado.
Faltan docentes
Luis Arroyo, presidente del Colegio de Profesores, precisó que según las estimaciones que han realizado hay un déficit de profesores de un 50% aproximadamente, lo que hace que hoy algunas materias sean ocupadas por maestros que no son del área y a pesar de que hacen un esfuerzo, no tienen las mismas condiciones académicas y habilidades que el especialista como tal.
La ausencia de los docentes obliga a reorganizar la escuela para cubrir espacios vacíos, interrumpe la enseñanza y desmotiva a los alumnos. El ausentismo docente es un problema para la calidad y continuidad pedagógica.
Los bajos salarios han provocado la deserción de docentes, quienes se ven obligados a dedicarse a otras labores para aumentar sus ingresos y hasta emigrar.