Ana Uzcátegui | LA PRENSA de Lara.- «Denunciar el robo de la comida del comedor de la escuela fue la causa de nuestro despido», así lo confesó Zully Chirinos, trabajadora administrativa del Centro de Educación Inicial Brisas de Carorita Dos, quien contó que señalar a la directora de la institución de ser la responsable de extraer ilegalmente los alimentos del Programa de Alimentación Escolar (PAE), le costó su trabajo y una vida de servicio.
«Otros cuatro docentes a los que no se les ha aplicado despido los están cambiando de centros educativos. Por ejemplo quienes trabajan en una escuela del Norte los están cambiando para Cabudare en Palavecino sin previa consulta«, denunció Chirinos.
Considera que estas irregularidades son cometidas con el consentimiento de la Zona Educativa. «Hemos ido varias veces a la Zona Educativa a exigir respeto al derecho al trabajo, pero hacen caso omiso», expresó.
Indicó que los trabajadores afectados están próximos a cumplir su período de jubilación. «Tienen más de 20 años de servicio en el Ministerio de Educación«, dijo.