José Miguel Najul | LA PRENSA.- La doble militancia está eliminada en el nuevo proceso de legalización de las organizaciones políticas ante el Consejo Nacional Electoral (CNE). El militante que haya firmado por algún partido, y vuelva a hacerlo por otro, podría estar generando un gran daño.
La prohibición se anunció desde el principio. El ente electoral exigió a los partidos que recabaran el 0,5% del Registro Electoral Permanente (REP) en 12 entidades, como mínimo, para ser considerados una tolda nacional, pero esa base poblacional no puede estar mezclada; es decir, que quien milite en algún partido, sólo puede hacerlo allí.
La regla inicial, que algunos partidos han pedido modificar, señalaba que el elector que firme por una segunda organización política, anula de manera automática el respaldo que le había brindado a la primera.
Sin embargo, el gobernador Henri Falcón, presidente de Avanzada Progresista (AP), partido que habría logrado relegitimarse según sus cálculos en la primera jornada de validación, pidió al CNE que se tomara en cuenta la primera firma, no la segunda.
Según Falcón, un militante debería presentar una voluntad por escrito, en la que estampe su rúbrica indicando que renuncia a una militancia para respaldar una segunda.
En otras organizaciones se han corrido muchos rumores que, de concretarse, podrían perjudicar severamente a la militancia de las organizaciones políticas que ya han pasado, exitosamente o no, por el trámite en la entidad larense.
Uno de los comentarios más frecuentes es que las personas que habrían firmado por Voluntad Popular —partido que llegó a un 91% de los militantes requeridos en Lara— podrían respaldar a otros partidos, ya que su tolda no logró alcanzar la meta en la región.
No obstante, esto sería completamente falso, ya que las personas que firmaron quedan dentro de la nómina de VP, que tendrá una segunda ronda para complementar las firmas necesarias para relegitimar a su organización en las entidades en las que faltaron pocas personas, como Lara.