Roselis de Leca | LA PRENSA.- La Inspectoría del Trabajo en Barquisimeto solía estar concurrida de denuncias de trabajadores botados injustificadamente de sus puestos laborales, así como de peticiones de permisos para despidos por pare de las empresas, sin embargo, las demandas han disminuido en comparación al año pasado.
Hasta el 23 de enero del presente año, se habían introducido ante la instancia correspondiente, 85 solicitudes de reenganche y 56 solicitudes de autorización de despidos, mientras que el 2017 registró 133 y 79 respectivamente.
Víctor Rojas, director de la Inspectoría del Trabajo en Lara, asegura que en la actualidad son más las personas que se retiran de su trabajo que las que son despedidas. No obstante, considera que otras abandonan el proceso cuando se torna tedioso debido a la disputa entre las partes (empleado- patrono).
“Una vez que el inspector lleva la orden de reenganche, el empleador se rehusa a ejecutarla y pide la articulación probatoria de relación laboral, se lleva mucho más tiempo poder reintegrar al trabajador”, dijo.
Por otro lado, considera que existe un limbo jurídico por no contar con “fiscales laborales”, por lo que, para realizar procedimientos de reenganche forzoso deben solicitar la ayuda de funcionarios policiales, quienes no pueden hacerlo sin previa autorización de Fiscalía, ente que a su juicio, tiene otras prioridades y no ven los casos laborares como urgente. Lo que trae como consecuencia que muchos trabajadores desistan de continuar la lucha por sus derechos.
Actuar rápido
Ender Quiñones, jefe procurador del estado, explica que una vez recibida la notificación de despido, el empleado tiene 30 días hábiles para interponer la solicitud de reenganche en la inspectoría con jurisdicción cercana a Dirección Laboral, la cual debe contener datos del trabajador, de la empresa, una exposición de motivos y los soportes de la relación laboral.
De igual forma, la solicitud de despido por parte de las industrias deben generarse automáticamente al presentarse incumplimiento de contrato o de las normativas por parte del trabajador, “si ya lleva tres inasistencias injustificadas es causal de despido, pero se debe corroborar de inmediato”, sostuvo.
Agregó que cualquier desmejora por baja de producción debe ser previamente notificada a la inspectoría.