Guiomar López | LA PRENSA DE LARA.- La sombra de la desnutrición y anemia persiguen a los venezolanos que sólo logran una dieta baja en proteínas. Una realidad que amenaza con más fuerza a los niñ;os, aún cuando tienen el peso adecuado, pero por una alimentación excedida en carbohidratos. Especialistas insisten en la necesidad de alimentos que aseguren cierta carga proteica y evitar complicaciones que suelen empezar por baja hemoglobina.
Son alarmas encendidas en el territorio nacional desde mediados de 2021, cuando desde Cáritas registraron 23% de desnutrición aguda en niñ;os menores de 6 añ;os, 28,1% de retraso en crecimiento y un estimado de 38% con niveles bajos de hemoglobina. Un escenario que sigue teniendo carencias porque se permanece con bajo consumo de proteínas, según la doctora, Lesbia Cortez, coordinadora de Salud de Cáritas en Lara, de acuerdo con lo que aprecian en los 460 niñ;os que atienden de los municipios Iribarren y Palavecino.
Otro grupo vulnerable es el adulto mayor, como es el caso de Cruz Agüero González que se encuentra sentado en la acera y el hueso de su clavícula es muy visible. Admite que se retiró de una casa hogar y apenas logra comer lo poco que le regalan. Su vianda apenas tiene unas cuantas cucharadas de arroz sin mucho aliñ;o, un pedacito de plátano sancochado y lo acompañ;a con una catalina. Su estómago ya se acostumbró al ardor que le recuerda el hambre.
Es necesario ofrecer herramientas a los padres para que asuman el cambio hacia el bienestar social de la familia, con talleres acerca de la buena alimentación, saneamiento ambiental para evitar focos de contaminación, higiene en la manipulación de alimentos y en aspectos de la lactancia materna. Además del ámbito de «agua segura» por el correcto almacenamiento, potabilización y demás cuidados que eviten infecciones gastrointestinales.
Lamentan de estos trastornos como síntomas del hambre, iniciando por la nutrición pobre en proteínas y que pueden producir deficiencias en el sistema inmunológico. Una carga de debilidad para adultos que priva de rendimiento.
La anemia causa baja productividad
El nutricionista, Oswaldo Lizarzado, advierte que la anemia no se percibe a simple vista y es uno de los trastornos ocultos que puede ser crónico. Recalca entre las principales consecuencias de tener anemia la baja productividad, falta de concentración por deficiencias de oxígeno y también la pérdida de la memoria.
Son efectos que repercuten en el plano laboral, bajando la productividad por el recurrente desgano. Además del bajo rendimiento escolar en niñ;os que les limita la concentración. Otras secuelas para los pequeñ;os pueden ser las afecciones cardíacas que se manifiestan en latidos más frecuentes.
La palidez se puede ver en la piel y en las mucosas, con lengua o boca blanquecina. Un trastorno que se oculta en esas personas con peso adecuado por consumo de grasas y carbohidratos, pero sin frutas, hortalizas ni vegetales. El hierro se toma de carnes rojas, vísceras y demás micronutrientes para el organismo.