Lorena Rojas | LA PRENSA de Lara.-& ;Entre alabanzas, fe y mucha alegría, devotos del nuevo beato el doctor José Gregorio Hernández disfrutaron ver la imagen pasar por las principales avenidas de la ciudad de Barquisimeto.
A 101 años de su muerte accidental, La Ruta del Venerable organizada por la Arquidiócesis en conjunto con el Proyecto Juvenil Misionero (Projumi), no quisieron pasar por alto tan esperada fecha, es por ello que pidieron la permisología para que la imagen, sobre un automóvil, hiciera el recorrido y bendijera a la capital crepuscular.
La Ruta del Venerable comenzó en la Parroquia Sagrada Familia de Nazaret, del sector El Tostao, y terminó en la sede de Projumi. Durante el recorrido, visitó varios barrios del oeste donde más de un creyente se arrodilló ante la imagen.
En compañía del Médico de los Pobres se encontraban el vicario Osvaldo Araque, el padre Segundo Ulacio y el padre Omar Gutiérrez, mientras que con cánticos el padre Efraín Pastrán y los jóvenes de la parroquia Sagrada Familia de San Francisco amenizaban la ruta.
Una de las principales plegarias que levantaron los padres durante el recorrido fue por el cese de la pandemia del Covid-19, además de pedir por los médicos y los enfermos de cama que día a día ruegan al Médico de los Pobres por sanación.
Gracias al fervor y fe que le tienen sus devotos, José Gregorio Hernández se ha convertido en una de las figuras más insignes de la Iglesia católica en el país, es por ello que su feligresía celebra su beatificación.
«Desde mucho antes él ya era nuestro beato, por eso le pedimos y él nos concede», afirmó Albina Martínez.& ;
Entre milagros
En la emocionante ruta, los guaros recordaron cómo el Médico de los Pobres siempre los ha escuchado cuando están enfermos. En Santa Rosa, la señora Rosa de Viloria contó lo que vivió su madre, pues asegura que ella ha revivido gracias al beato.
«Mi mamá estaba muy mal en casa, no sabíamos qué tenía y de un momento a otro ella comienza con un fuerte dolor. Algo le había reventado en el estómago y a los pocos minutos dejó de respirar, yo estaba muy desesperada y comencé a gritar», recuerda Viloria con los ojos aguados.
Una vecina de Viloria al ver el alboroto que tenían en casa, se acercó y supo de la triste noticia. En ese momento le dice a Rosa que le rezara mucho a José Gregorio porque ella no estaba muerta.
«Le hice caso a mi vecina, le puse una velita, le pedí a José Gregorio por ella y él me escuchó. Cuando la llevamos al médico volvió a la vida, los médicos estaban muy sorprendidos y yo muy agradecida. Le regaló 35 años de vida a mi madre porque murió a los 115 años», asegura.
Aldemira Quero, otra devota, entre lágrimas al ver pasar la imagen de José Gregorio contó cómo su hijo fue sanado. Explica que cuando su hijo tenía dos años fue intervenido de emergencia por un grave problema de riñones.
«Cuando mi hijo entró a quirófano de una vez le pedí a «Goyo» como le decimos en mi pueblo que me lo sanara, que saliera bien de la operación y así fue», comenta Quero que lo más sorprendente para ella fue que al salir su hijo de la operación venía con una estampita.
«No hay manera de que esa estampita hubiese llegado hasta sus manos, los médicos estaban tan sorprendidos, pero yo sabía que era él, que había intercedido por la salud de mi pequeño hace 32 años», agregó.
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