Leonellas Díaz | LA PRENSA.- Miedo, desesperación, gritos, asfixia, perdigonazos, desmayos, resguardo y lágrimas fue lo que vivieron en carne propia los vecinos de diversas zonas de Iribarren y Palavecino.
Urbanizaciones como La Sucre, Las Trinitarias, El Cardenalito, Valle Hondo, La Hacienda y Villa Roca I sufrieron destrozos a sus viviendas y garitas el pasado miércoles en horas de la tarde – noche, supuestamente por una serie de funcionarios de la Guardia Nacional y colectivos, que arremetieron contra los vecinos sin mediar palabras.
Más de 200 vecinos de las seis urbanizaciones, resultaron afectados por perdigones y humo blanco de las bombas lacrimógenas, molotov, y gas pimienta, que fueron lanzados a diestra y siniestra sin importar las edades de los residentes.
Habitantes de la urbanización Sucre, contaron que aproximadamente a las 2:30 pm estaban reunidos en la planta baja del edificio, comiendo mangos y compartiendo después de haber acudido a la marcha opositora, cuando de repente, una tanqueta de la GNB pasó por el frente del lugar y comenzó a bombardearlos, y a tumbar los portones para entrar a la fuerza y causar los daños.
En las urbanizaciones de Valle Hondo y Villa Roca I, los vecinos se sintieron amedrentados por funcionarios de la GNB, quienes comenzaron a gritarles ¡cobardes, bajen!, además de recibir amenazas de muerte por ejercer su derecho de expresarse mediante protestas.
Al caer la noche, más de 50 efectivos de la GNB y colectivos llegaron a la urbanización La Hacienda de Palavecino y lanzaron lacrimógenas.