Osman Rojas D | LA PRENSA de Lara.- «En La Campiña (Palavecino) los únicos que pueden echar gasolina son aquellos que muestren el carnet del PSUV«. Esa fue la denuncia que hicieron cientos de conductores ayer que se molestaron porque, aparentemente, una concejal del municipio Palavecino llegó a la bomba de gasolina con unos 20 carros sin placas y varias decenas de motos a echar gasolina.
Las personas denunciaron que, aunque en la cola había gente esperando desde el pasado lunes, la representante de la Cámara Municipal hizo caso omiso a las quejas de las personas e ingresó a sus vehículos. «Les quitaron las placas para que nadie viera los números y los hicieron pasar como carros oficiales», decían las personas consultadas.
En medio de la frustración que sintieron quienes estaban formados esperando para llenar el tanque, un grupo decidió cerrar la intercomunal Barquisimeto-Acarigua, justo después del estadio Metropolitano, en rechazo a esta acción de la edil y para pedir respeto a la cola.
«Nos nos quedó otra opción. Aquí hay gente que tiene tres días formadas esperando y viene un grupito cómodo a echar gasolina pasándonos por encima», dijo Armando Vásquez, una de las personas que se encontraba esperando. Desde el sábado, en La Campiña ha habido protestas por las irregularidades.
Lo que más indignó a las personas fueron las acciones que tomó la estación de servicio luego del alboroto formado, pues la bomba fue cerrada. Hasta las 2:30 de la tarde la estación de servicio se encontraba sin funcionar y rodeada de guardias.
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