Leonellas Díaz | LA PRENSA.- Así cómo hacen los padres para alimentar a sus hijos aplican en el zoológico Bararida para tener a los animales papeados y que, hasta ahora, no presenten graves índices de pérdida de peso.
Si un progenitor se mueve diariamente de cola en cola, compra bachaqueado o anda de madrugada pendiente de los supermercados para que a su niño no le falte las tres papas diarias, los veterinarios y directiva del parque hacen el mismo sacrificio, pero en otras instancias, es decir, agotan todos los recursos posible para poder suministrarle el alimento, medicinas y cuidados a cada una de los 5 mil 348 animales que se encuentran en el zoológico.
Mantener convenios con el Mercado Mayorista de Barquisimeto (Mercabar), no pelar la ocasión para solicitar créditos adicionales a la Gobernación de Lara y estar en constante presión contra los proveedores son las exigencias que han tenido que aplicar y así los 410 mamíferos, los mil 172 reptiles y los 3 mil 553 peces no mueran o presenten estados de salud delicados por hambruna.
Y es que lo más difícil de mantener en las dietas de los animales son las cantidades que no se parecen en nada a los que come un humano.
Por ejemplo, hasta mil 300 kilos de auyamas semanales es lo que consumen los hipopótamos, rinoceronta, elefanta, danta y chigüires mientras que los primates y manatíes comen, aproximadamente, 260 kilos de acelga; los felinos de 10 a 13 kilos entre carnes, res, pollo o carne de caballo; los jaguares comen 3 kilos de carnes interdiarios. Esos alimentos los solicitan en la gerencia del zoológico ante Mercabar y en empresas distribuidoras de cochinos.
Adicionalmente, realizan un presupuesto anual ante la gobernación para abastecer a los animales, pero ante la inflación, aumento de salarios, cesta ticket, pago de empleados, y mantenimiento al parque, al presupuesto le pueden realizarle un ajuste, debido a que a finales del 2016 les dieron 130 millones de bolívares y no alcanza para cubrir carencias medicas y de alimentación, sino hasta finales de marzo.
Los pollos, carnes también forman parte de los banquetes pero no se dan a diario porque hay animales como caimanes y leones que solo necesitan una buena porción en la semana mientras que los jaguares comen interdiario. Los que si hay que atender cada 24 horas son los monos, aves, chigüires, elefanta, rinoceronte y dantas quienes devoran, entre todos, casi 300 kilos entre vegetales y frutas.