María B. Jordán | LA PRENSA DE LARA.- Una crisis sin precedentes atraviesa el sector educativo a nivel de insumos y equipos. Y es que al menos 3 planteles en Iribarren registran un déficit de pupitres tan alto que no cubren ni siquiera la mitad de los estudiantes, quienes ante la situación se ven obligados a sentarse en el piso, lo cual interrumpe el aprendizaje.
Recorrer los salones del liceo Zarina de Asuaje, ubicado al oeste de Barquisimeto, despierta nostalgia, pues están vacíos en su totalidad. En este plantel hay una matrícula de 912 estudiantes, pero el déficit de pupitres es de 750 unidades. Es decir, sólo hay garantía de sentar a 162 alumnos.
Esta crisis que presenta el liceo ha llevado a tomar medidas extremas como, por ejemplo, reducir el horario a un solo día por semana y trasladar a los jóvenes a la Biblioteca, que es el único espacio que cuenta con mesas y sillas. A pesar de que han solicitado la dotación a la Zona Educativa, autoridades no han dado respuestas a las peticiones, mientras que el llamado a clases presenciales pende de un hilo.
En la escuela Juan José Landaeta, también ubicada al oeste de Barquisimeto, la situación no es tan crítica, pero la poca cantidad de pupitres y espacios sí los afecta. Marlys Giménez, directora de la institución, dijo que ellos han realizado actividades denominadas «pupitrazos«, en donde los mismos representantes se llevan las mesas y las sillas que están en malas condiciones para repararlas y pintarlas. Sin embargo, todavía faltan unos 50 para poder cubrir la matrícula de 204 estudiantes.
Los pupitres que tienen en la escuela Algarí, extensión Valle Campestre, ubicado entre la vía Pavia-Bobare, en los tres salones de bloques de adobe han sido por donación de otras instituciones educativas de la zona y entre los mismos representantes y docentes los han reparado y pintado para que los estudiantes de primero a sexto grado puedan recibir sus clases.
De acuerdo con la información publicada por la organización sin fines de lucro Con la Escuela, el 30% de las instituciones educativas a nivel nacional tienen carencias de pupitres y pizarras, y los que tienen están en mal estado, lo que se traduce en un mal precedente tanto en la motivación como en los niveles de asistencia y aprendizaje de los muchachos en etapa escolar.
Laura Igarra, presidenta del Colegio de Licenciados en Educación, dijo que en Lara son muchas las sedes educativas que presentan carencias de mesas y sillas para los estudiantes y a pesar de que no precisan cifras de cuántas pueden estar en esta situación, señaló que en los municipios foráneos hay carencias de este tipo, los profesores hacen las denuncias, pero a otros les da miedo.
En el caso de la Escuela Técnica Industrial, los mismos estudiantes de sexto año como parte de su labor por servicio comunitario, también repararon 34 mesas y sillas y fueron distribuidas en aulas donde lo requerían. Mientras que en un espacio de electrónica también se encargaron de pintar y reparar otras para que puedan realizar sus prácticas.
Los profesores agregan que esto es competencia del Gobierno nacional y del Ministerio de Educación, por ser ellos los encargados de dotar a las escuelas y liceos no solamente con mesas y sillas que estén en óptimas condiciones, también remodelaciones internas para que los estudiantes puedan recibir clases, como debe ser, con material didáctico y otros insumos que requieren las instituciones educativas.
Algunos directivos y docentes, a pesar de que han hecho la solicitud de manera formal ante las autoridades hasta el sol de hoy no han recibido respuesta.
Estructuras están en mal estado
La Asociación Civil «Con La Escuela» realizó un monitoreo en 72 planteles educativos de los estados Apure, Bolívar, Nueva Esparta, Lara, Miranda y Distrito Capital, en el que detectaron fallas en los servicios públicos, malas infraestructuras, la ausencia de internet y la carencia de telefonía fija.
El profesor Omar Iván Rose, coordinador de la Asociación Civil «Con La Escuela», dijo que «filtraciones, problemas de pintura, falta o fallas en los tanques de agua» son los principales problemas que arrojó este estudio.
Agregó que gran parte de los docentes tenían que utilizar sus planes de datos para dar las clases online o para enviar las tareas por los grupos de WhatsApp o Telegram.
«Actualmente tenemos datos parciales que corresponden a infraestructuras y equipamiento escolar», dijo Rose, agregó que entre los datos arrojados por el estudio es que se evidenció que 2 de cada 10 planteles no tiene servicio de telefonía.