AR| LA PRENSA.- Aunque Acción Democrática (AD) cumplió con la meta de validación, Primero Justicia (PJ) debe ir a la jornada de reparación de validación de tarjetas, analistas políticos consideran que la participación ciudadana fue menor a la jornada de validación de 2017.
Germán Aponte, politólogo, detalla que la razón es una sola: “La gente está decepcionada de los partidos políticos”, la aseveración la hace al señalar que la dirigencia opositora ha causado el desencanto de la gente al hacer promesas que luego de cierto tiempo no logran cumplir.
Recuerda la promesa de Henry Ramos Allup, quien durante su período como presidente de la Asamblea Nacional (AN), aseguró que “en seis meses saldrían del gobierno”, promesa que hasta la fecha no se ha cumplido, además menciona la consulta popular del 16-J, donde la dirigencia preguntó a los venezolanos si desconocían la ANC y que tampoco obtuvo el respaldo absoluto de la oposición y en menos de 15 días la ANC logró instalarse.
Aponte asegura que acciones como estas han “desconectado al pueblo de los políticos” que, a su juicio, ya no atienden a la necesidad del pueblo, por lo que considera que en la coyuntura de crisis actual la oposición debe reflexionar y hacer eco de las palabras que en reiteradas oportunidades han repetido “deben buscar la unidad, de lo contrario sólo lograrán más distanciamiento del pueblo”.
Además, critica que la “unidad juegue bajo las reglas del gobierno”, lo que considera sigue destruyendo la credibilidad de quienes políticamente se oponen a quienes se mantienen en el poder.
El señalamiento lo hace al mencionar que van más de cuatro encuentros de negociación entre gobierno y oposición sin un acuerdo que beneficie al pueblo, sino que “el gobierno sigue imponiendo la agenda”.
Por lo que precisa que es indispensable que la oposición construya un liderazgo, bien sea dentro de la esfera política o fuera de ella que logre unificar los criterios y mantenga un discurso transparente ante la ciudadanía y que a su vez permita enfrentar a un gobierno que describe como “débil en respaldo popular, pero fuerte institucionalmente”.
Refiriéndose a que el Ejecutivo nacional cuenta con el TSJ, CNE y demás poderes, pero que la ciudadanía ha dejado de seguirlos por el aumento de la crisis que lleva a las familias venezolanas “a una catástrofe”.
Algo en lo que concuerda Yosbert Vásquez, politólogo, quien mantiene la tesis de que ante el panorama de crisis política y social que va en aumento la Mesa de la Unidad debe presentar un candidato que tenga tres cualidades esenciales: “Debe tener conexión generacional, captar la atención de los ni-ni y mantener un mensaje orquestado”.
Asegura que hoy más que nunca la oposición debe acelerar el paso, considerando que desde el oficialismo ya se inició la campaña presidencial, sin haber anunciado un cronograma electoral.
En este aspecto, Aponte agrega que se está demostrando que el gobierno tenía un plan establecido. “Mientras en la oposición aún se debate si escoge un candidato por primarias o consenso, ya el oficialismo tiene logo, canción y candidato presidencial”.
Ambos politólogos refieren que la oposición está frente a un reto donde deben deponer cualquier interés personal para poder enfrentar a la maquinaria oficialista, pero aclaran que antes deben volver a conquistar el respaldo del ciudadano que hoy perdió la conexión con el liderazgo.