Luis Montes de Oca | LA PRENSA.- Con las calles oscuras, postes de alumbrado público por el suelo y paradas destrozadas es el rostro actual de los principales sectores que fueron puntos de protestas antigubernamentales por más de cuatro meses en los municipios Iribarren y Palavecino.
Sitios como la calle 54, urbanización Antonio José de Sucre, Bararida, Club Hípico Las Trinitarias, El Cardenalito, Distribuidor Bellas Artes y Valle Hondo, se encuentran en tinieblas, debido a que parte del cableado fue cortado y las zonas quedaron oscuras.
La calle 54 con avenida Libertador fue uno de los sectores más críticos por las secuelas de las manifestaciones, donde se colocaron barricadas con árboles, postes de iluminación y semáforos. Los conductores que circulan por los alrededores se detienen y son precavidos al momento de pasar, debido que el semáforo de la intersección se encuentra apagado.
Nueve postes sin luz se pudieron constatar en un recorrido nocturno que realizó el equipo de La Prensa por la avenida Libertador frente a la urbanización Sucre. Dos de los semáforos de la calle 33 quedaron fuera de servicio, porque fueron utilizados para cerrar la vía. Barquisimetanos consultados condenaron que la ciudad se encuentre todavía en deterioro en los sitios que fueron focos de protestas.
Amalia Rivero, quien se encontraba en una parada de autobús cerca de la urbanización José Gil Fortoul señaló que la ciudad quedó en total deterioro luego del cese de las protestas en contra del Gobierno nacional. “Muchos son los sitios que fueron destrozados, están limpiando, pero falta reponer algunos postes”, dijo.
En Palavecino las urbanizaciones cerca del Distribuidor Bellas Artes, fueron las más dañadas. Cables cortados, postes arrancados por completo y grafitis en contra del presidente Nicolás Maduro todavía se ven en las paredes.