Daimar Díaz | LA PRENSA DE LARA – «Cuando se hace el cierre de semana flexible es muy deprimente ver que solo se vendieron 10 ramilletes de flores silvestres que son las más económicas y que las ganancias no dan para sobrevivir durante la semana de cuarenta radical«.
Así de dramático es el balance que hace la señora Yoleida Moreno quien tiene su local de floristería en plena avenida Los Leones y que antes de la cuarentena vendía tantos ramilletes semanales que perdía la cuenta.
40 años tiene instalada Moreno en el este de Barquisimeto y confiesa que no había vivido una época de crisis como la actual. La dama arregla grandes ramos, vende por unidad y saca de apuros a más de uno, pero ahora sus ventas se marchitan así como su bolsillo.
«Este negocio es casi un ícono en esta zona, por los años que tenemos acá, y es lamentable cómo la crisis nos ha hecho hasta perder muchas de nuestras flores porque hay días en los que no logramos vender ni un arreglo o una rosa», expresó con mucho pesar.
La realidad de Moreno no cambia mucho en otras floristerías de Barquisimeto, pues LA PRENSA DE LARA& ;& ;realizó un recorrido por al menos 4 lugares y se logró precisar que la venta de flores para cualquier motivo ha caído considerablemente sobre todo por el decreto gubernamental de que no se pueden celebrar velorios y los entierros deben ser sin protocolos.
Por más que la mercancía la estén ofreciendo tasada en dólares, el panorama es distinto. De hecho algunos consultados expresan que las ventas a principio habían caído 70% pero en la actualidad están en un 85%.
El precio de las rosas, sin importar el color, y las calas de agua no bajan de dos dólares, las ave de paraíso están en un dólar c/u, mientras que los girasoles y los lirios varían su precio de 2 a 2,5 dólares. El ramillete oscila entre 1,5 y 2 dólares, dependiendo del tamaño que lo pidan.
No las llevan
Las plantas para decorar los jardines de las casas tampoco son buscadas. «Me gustaba tener un jardín repleto de matas que diera vida a mi casa, pero con lo costosas que están y el poco dinero que ganamos no pude comprar más», manifestó Laura Colina una joven ama de casa consultada.
Mientras que Luis Parra, un vendedor de plantas en barrio Unión, expresa que las plantas que más buscan son las medicinales por ser las de menor precio, ya que estas se cotizan en un dólar, pero no así los helechos, bonsái o las plantas de la fortuna que eran las más vendidas en tiempos pasados.
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