José Najul | LA PRENSA.- Independientemente de la condición socioeconómica, las personas pueden participar en la ocupación de un terreno con el propósito de solicitar una vivienda. El único requisito es carecer de un techo en el cual vivir.
Lo asegura Carlos Sieveres, dirigente del partido Redes y antiguo líder del Frente Revolucionario de Inquilinos y Ocupantes (FRIO), quien señala que: “la justicia social no mide entre pobres, clase media o ricos, lo que se observa es el esfuerzo propio”.
Lo dice, en respuesta a acusaciones de factores de la oposición, desde donde aseguran que el Gobierno y sus partidos aliados respaldan a “invasores de cuello blanco”, que se pueden ver saliendo de terrenos en vehículos poco característicos de las clases más necesitadas.
Sieveres recuerda que hace ocho años, el grupo FRIO denunció la ociosidad de unos 150 terrenos ubicados en el casco urbano, para los cuales pidió la construcción de viviendas.
Entre estos espacios se encontraban el lote actualmente tomado en la esquina de la avenida Rotaria con Corpahuaico, el terreno de la carrera 18 con calle 26, los espacios del llamado “triángulo del este” y muchos más.
“Son espacios que, durante muchos años, han sido subutilizados. Y la Ley Orgánica de Emergencia para Terrenos y Viviendas establece que: si en un espacio no se tiene previsto un proyecto escolar, deportivo o de salud, puede ser destinado para la vivienda”, explica el dirigente.
Hoy tendrán una reunión en los terrenos del triángulo del este, frente al Sambil, junto a miembros del Instituto Nacional de Tierras Urbanas (INTU) e Inavi para arreciar, a través de un plan programático, la recuperación de espacios para soluciones habitacionales.