María B. Jordán – LA PRENSA de Lara.- La opción de formación de maestros a través de la Misión Chamba Juvenil y la Sucre para contrarrestar el déficit de docentes debido a la crisis del país es criticada por profesionales de la docencia y sindicalistas, quienes aseguran que esta estrategia del gobierno, previo al venidero año escolar, se trata de un retroceso educacional.
Luis Arroyo, presidente del Colegio de Profesores, detalló que el gobierno quiere sustituir a los profesionales por personas que sólo hacen cursos, diplomados o estudios de máximo seis meses, es decir, «sin la preparación académica y pedagógica para estar en las aulas de clases», dijo cuando detalla que un docente debe, mínimo, ser graduado universitario y con postgrado, lo que sumaría unos nueve años de preparación sin contar especializaciones y diplomados.
El gremialista asegura que para materias como física, química y matemática se necesitan cursar asignaturas específicas que durante «un semestre en Chamba Juvenil» no se pueden aprender.
Bolivia Suárez, presidenta de la Comisión de Educación de la Asamblea Nacional, rechazó rotundamente la idea del gobierno y profundizó la queja de Arroyo pues «en 450 horas no se puede formar a un docente; para ellos se necesita tiempo y preparación».
La diputada señaló que el objetivo del gobierno es sustituir a las universidades por misiones. «Es un régimen que no quiere que las personas sean profesionales de calidad, sino que sean mediocres».
Arroyo usó un ejemplo de cómo ese plan ya suma fracasos como el ocurrido «en el Eduardo Blanco, de El Tocuyo, donde ingresaron a 15 personas a dar clases y no aguantaron porque no están capacitados».