Ágatha Reyes | LA PRENSA.- La crisis en el sector transporte continúa haciendo estragos en choferes y usuarios, que ven cómo el poco poder adquisitivo limita sus acciones. Mientras transportistas insisten en no poder mantener las unidades circulando con un cobro de 5 mil bolívares el pasaje, usuarios manifiestan que con un ingreso mínimo mensual (Bs.5.196.000) es imposible cubrir las distintas tarifas.
Geovanny Peroza, secretario del Sindicato Automotor, asegura que en menos de un año “transportistas se quedan sin sustento y usuarios sin movilidad”, pues según los registros que tiene el sindicato, hace un año contaban con un total de 7 mil 600 unidades, sin embargo la cifra disminuyó a menos de mil autobuses, ante la dificultad de adquirir cauchos, aceites y baterías que garanticen el funcionamiento de los vehículos.
Aunque no existe un registro actualizado del número de unidades disponibles por línea, Lourdes Gotopo, miembro del Sindicato Automotor, asegura que las líneas hacia los municipios foráneos contaban con al menos 70 unidades, cifra que cayó en un 60%. “La línea Quíbor – Sanare tenía 90 buses, hoy tiene 6”, soltó.
Y es que el caso es palpable en Iribarren, la ruta 21 que anteriormente tenía 103 carros, ya no se visualiza en el municipio, mientras que la ruta 6 que registraba 139 unidades actualmente trabaja con menos del 30% de sus afiliados.
Carlos Méndez, miembro de la comisión de transportistas del terminal, detalla que es la primera vez que la movilidad de los guaros está altamente comprometida.