María Betania Jordán | LA PRENSA DE LARA.- Falta de gas, agua, precios de alimentos que se disparan de un día a otro y la baja clientela que se agudizó con la pandemia, son factores que han golpeado la operatividad de los restaurantes. Algunos han cerrado sus puertas, mientras que otros se mantienen a media máquina.
Desde hace más de un año, los propietarios de restaurantes han tenido que lidiar con la falta del servicio de gas, pero ahora se le sumó la pandemia que los tiene entre la espada y la pared, pues fueron varios meses en los que tuvieron sus santamarías abajo dejando de generar ingresos.
A pesar que desde diciembre se mantienen abiertos debido a la flexibilización general aplicada por el gobierno, trabajan a media máquina, que los ha obligado a reducir las jornadas de trabajo y en su defecto las ganancias. Luis Bellizzi, dueño de un restaurant, dijo que antes en un día bueno podía vender hasta 100 almuerzos, hoy cuando mucho vende 15.
Aunque tiene menús que van desde $1,5 solo el seco y $2,5 el que incluye sopa y jugo, Bellizi afirma que la baja clientela lo tiene con la soga al cuello porque las ganancias son mínimas frente al alto precio de los alimentos que cambian todos los días y a cuyo gasto se suman los servicios que debe comprar bachaqueado, como por el gas doméstico que lo pagan en $20 la de 10 kilos.
Añadió que resuelve vendiendo empanadas, pues es lo que más llevan para matar el hambre y pega menos en el bolsillo. «Siempre hemos vendido económico y lo seguimos haciendo para que las personas continúen comprando» dijo Bellizzi.
Pero la escasez de gas doméstico es tan alta que algunos comerciantes se las han ingeniado para no cerrar sus puertas, tal es el caso de Nohemí Leal, quien todos los días desde bien temprano está en su negocio ¿en la avenida Venezuela porque prepara los alimentos con una cocina eléctrica. Afirma que la cocción de los alimentos tarda más tiempo, pero es la única forma de resolver antes las fallas de gas.
Algunos dueños de restaurantes pequeños comentan que han seguido trabajando gracias a los clientes fijos que aun siguen comprando, pero reseñan que hace cuatro años, cuando la situación era diferente, podían preparar hasta 100 almuerzos al día.
Aseguran que el golpe más fuerte viene de la pandemia y la inflación, por eso en su mayoría han tenido que dolarizar el servicio porque al momento de comprar los ingredientes no les alcanza.
Walner Rodríguez, quien tiene un restaurante dijo que siguen trabajando, pero entre pagar personal y servicios bachaqueados se les van las pocas ganancias que pueden percibir «y más porque debemos trabajar media jornada», pues aseguró que han incluido hasta transporte a los trabajadores porque en la tarde es más complicado para trasladarse.
Otra modalidad
Las ventas de la comida también han cambiado, pues en medio de la pandemia las personas ya no pueden disfrutar de un almuerzo en el restaurante, sino que todo tiene que ser para llevar o delivery.
Rodríguez detalló que las bebidas salen poco, bien sea los jugos o refrescos, por el precio que tienen y como todo es para llevar las personas prefieren prepararlos en sus casa o en dado caso bajar la comida con agua.
Hay restaurantes que si ofrecen en su menú ejecutivo la bebida e incluso quienes venden empanadas también tienen combos, y ofrecen dos empanadas y un jugo por un dólar.
En marcha con sus propuestas
La Cámara Nacional de Restaurantes está consciente de la situación ante la pandemia, pero aun así, están preparando propuestas para continuar su labor y seguir operando en medio de las restricciones, pues las ventas no son positivas.
Así lo aseguró Iván Puerta, presidente de la Cámara Nacional de Restaurantes a través de una entrevista en un portal web, en el cual señaló que en el mes de diciembre la facturación tuvo un caída entre el 85% y el 90%, lo que se traduce en pérdidas para quienes tienen restaurantes y por eso están en la elaboración de propuestas para que puedan ser estudiadas y continuar con su trabajo.
Puerta afirmó que lo ideal es que no se permitan comensales dentro del establecimiento con el fin de evitar propagación del Covid-19 y que la idea es ofrecer los servicios por delivery o solamente para llevar es acertada en estos tiempos, pues es un manera de seguir activos y percibiendo ingresos.