Osman Rojas | LA PRENSA de Lara.- Lara pasará navidades a oscuras. De acuerdo a lo explicado por los expertos la grave crisis eléctrica que hay en el país no se solventará en los próximos días, lo que significa que el estado seguirá inmerso en cortes eléctricos hasta fin de año.
Joe Carrillo, vicepresidente de la Asociación Venezolana de Ingenieros Mecánicos, Eléctricos y Afines(Aviem) explica que el Gobierno nacional ha hecho una inversión mínima en la industria eléctrica lo que genera fluctuación en las cargas.
«Lo que hemos visto en los primeros cinco días del mes de diciembre es un aviso. Lamentablemente el sistema eléctrico no ha recibido la inversión para ser rescatado lo que hace que sea casi imposible poder contar con un sistema continuo y estable«, dice.
Carrillo señala que el problema radica en el poco mantenimiento que se hace a la industria y explica que las subestaciones entran en constante colapso, pues al no haber generación de carga de depende de la energía que aporte el Gobierno nacional desde el nivel central.
«Todo el estado Lara es vulnerable en estos momentos«, dice el experto, quien señala que los sectores más afectados son aquellos que no están en zonas estratégicas. «Los bloques en donde no hay centros de salud cerca, por ejemplo, son los que más cortes sufren. Será un 24 y 31 de cortes eléctricos en casi toda la región», apunta.
Lo que más preocupa al experto es que esta situación parece ir para largo pues en el 2020 se vislumbra un año con los mismos problemas eléctricos. «Si no hay un cambio rotundo continuaremos con esta situación convirtiendo el sistema eléctrico en un cascarón vacío. Los transformadores irán explotando poco a poco por la fluctuación de cargas y eso generará un verdadero colapso. El 80 % de transformadores y generadores en el área de potencia tiene su vida útil vencida y eso pasará factura«, dice.
Las palabras de Carrillo son refrendadas por la gente en la calle quienes dicen que en las comunidades se siguen generando cortes de cinco y hasta seis horas. Palavecino sería el municipio más afectado con esta realidad, pues es allí donde se registran los cortes más prolongados de la región. «El infierno continúa», dice la gente cuando se le pregunta.