Isabella Delgado | LA PRENSA.- En 15 cigarros se dividía un día normal de Fransciso Rodríguez hace un año. Pero ese número fue cayendo al tiempo que subía el precio de la caja de cigarrillos nacionales, que pasó de 136 a mil 300 bolívares entre febrero 2015 y junio de 2016. Ahora su número de cigarros al día va en 5.
“La cosa está muy difícil. La plata es para la comida”, comenta el fumador.
Otros seis consultados aseguraron que tuvieron que reducir la cantidad de cigarrillos al día para abrirle espacio a la comida y servicios en su presupuesto y admitieron que ahora ven el vicio como uno de los pocos gustos que se pueden dar.
“Antes me fumada un cigarrito cuando estaba preocupado, ahora ni eso puedo”, dijo un hombre de 54 años; “hago el esfuerzo para comprarme mi caja, esto no me lo quita el gobierno”, comentó un joven de 25 años; “antes me fumaba unos 5 al día, ahora solo puedo fumarme uno. Lo dejo para después de la cena”, confesó un fumador de 53 años.
En la consulta especializada de cesación tabaquica del hospital Luis Gómez López también se ha reflejado esta tendencia, confirma la neumonóloga María Ghini, quien lleva la consulta.
La doctora asegura que algunos de sus pacientes han manifestado que el precio del cigarro sí ha incidido en su frecuencia de consumo, pero no ha sido suficiente para dejarlo por completo. “Hay que recordar que el tabaquismo es una enfermedad adictiva. El precio si incide, pero el fumador ahora compra por unidad. Así conserva el vicio”, explica.
Ghini recordó que para dejar el cigarro hay que tener voluntad y conciencia de las enfermedades que produce, que son infartos en corazones sanos, cáncer de pulmón y enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
Lamenta que desde hace dos años la red pública ni privada cuenta con fármacos para ayudar a dejar el vicio.