Osman Rojas | LA PRENSA.- El grito al cielo pegó la señora Argelia Camacho cuando fue a pagar la consulta ginecológica en la Clínica Santa Cruz. La señora, de 30 años, se llevó en efectivo 14 mil bolívares. Cuando la doctora le dijo que era necesario un eco ella dijo que sí, confiando en que lo que tenía a disposición iba a alcanzar; sin embargo, a la hora de pagar la secretaria le dijo que eran 18 mil bolívares y que tenía que pagar en efectivo.
“Tuve que decirle a la doctora que le transfería después porque la plata no me alcanzaba. Me dio mucha pena, pero pensé que la consulta seguía en 8 mil bolívares como en diciembre ”, comenta.
Al igual que Camacho cientos de pacientes en el estado se han llevado un chasco a la hora de cancelar las consultas en centros privados. A partir del mes de enero, los médicos han decidido aumentar el precio de los chequeos para poder cubrir los gastos operativos.
“El Gobierno nacional aumentó en un 50% el sueldo. Muchos de los consultorios tienen personal que mantener o tienen que comprar insumos carísimos en el mercado negro. Eso sin meter los servicios, mantener un consultorio no es nada fácil en estos momentos”, dice la doctora Luzmila Leal, médico internista.
La especialista contó que en algunos centros (las consultas con sus respectivos exámenes) puede costar hasta 20 mil bolívares mientras que las especialidades como la neurocirugía o los médicos ginecobstetras los chequeos pueden costar hasta 25 mil bolívares.
El alto precio en las consultas está alejando a muchos pacientes de los centros privados. Janette Pérez, médico cirujano, asegura que el 90% de los pacientes que ve ahora mismo en consulta son postoperatorio. La especialista dijo con tristeza que muchas personas van y preguntan por el precio y cuando escuchan que son 12 mil bolívares se van para no volver.
“Tengo pacientes que prefieren irse y esperar un chance en los hospitales públicos. La gente ahora mismo está gastando la plata en comida y eso es perfectamente entendible”, cuenta Pérez.
Las especialidades que más sufren con el alza de los precios son los internistas pues muchos prefieren consultar a los médicos en ambulatorio que cancelar en las clínicas.