Conservadores egipcios junto al embajador Kareem Amin conocieron las experiencias que se llevan desde los nueve museos comunitarios de Iribarren, Jiménez, Andrés Eloy Blanco y Torres junto al Museo Antropológico Francisco Tamayo de Quíbor, durante tres días del Encuentro de Museología y Arqueología Egipto – Venezuela. Recomendaron la reorganización de la documentación y que sigan avanzando en la digitalización para conservar esa valiosa información y ofrecer más espacios para nuevas colecciones.
Rubia Vásquez, directora del museo antropológico, mencionó que contaron con la explicación y orientaciones de los doctores Abdelhamid Sayed y Hebatallah Abdelhamid, quienes pertenecen a la Fundación Egipcia para la Conservación del Patrimonio, con experiencia en el resguardo en tiempos de crisis, de guerra o del riesgo de pérdida por desastres naturales. Reconocieron los conocimientos en organización, pero reiteran que la conservación implica procesos para homogeneizar y así aprovechar más los espacios digitales; es decir, simplificar al ubicar toda la información relacionada con un mismo tema en un solo sitio, bien sea excavaciones, piezas e inventarios del museo.
Tratan de unificar los criterios y que se vea reflejado en las tablas del programa Excel, así como en la adecuación de determinados servidores que permitan optimizar los procesos. «Entendemos que se trata de ir más allá de los códigos por piezas, sino que poder facilitar esa información completa y mantenerla a través del tiempo sin caer en los errores de almacenamiento», señaló Vásquez de esta visión con miras a preservar, pese a daños físicos y mejorar la accesibilidad del suministro de información a investigadores, estudiantes o simplemente al público en general.
Conservadores reconocen avances
Se complace porque los expertos reconocieron los avances que han tenido en la organización de colecciones, pero que con nuevas técnicas y apoyados en una plataforma digital pueden seguir modernizándose en el resguardo de esta información y considerando la valía del municipio Jiménez, por su más de 300 zonas de interés arqueológico.
Además que los representantes de las salas comunitarias —en su mayoría en áreas rurales— tuvieron esta maravillosa oportunidad de acercarse a las técnicas usadas en Egipto, como referencial en arqueología y antropología en el mundo. Luego de este encuentro, tienen una visión más amplia de la conservación, cuidando cada parte del proceso desde las excavaciones hasta la organización de colecciones.