La milagrosa imagen será sacada hoy miércoles santo en procesión a las 5:00 PM, con fe por su cofradía y devotos
Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA.- Su rostro refleja el sufrimiento de haber sido golpeado, humillado y vejado. Se ve cansado y adolorido, pero al mismo tiempo, sus labios, entre abiertos donde se ven sus dientes, lengua y una tímida sonrisa, transmiten un amor profundo. El Nazareno de Los Rastrojos, es quizás una de las figuras religiosas de Venezuela más realistas. La escultura tallada en madera de cedro, esconde varios enigmas, porque tanto su creador, como el lugar exacto en dónde se diseñó, y su fecha de origen, son un gran misterio. No hay documentos históricos, sólo se sabe que es una imagen colonial, quizás del siglo XVIII, que sobrevivió al terremoto de 1812 y que el 14 de enero de 1856, se encontró por primera vez con la Divina Pastora, en tierras de Cruz Blanca, donde el padre Macario Yépez, en la plaza que hoy lleva su nombre, hizo una rogativa a la madre de Dios, para que cesara el cólera en la ciudad de Barquisimeto.
Detallar la fisonomía del Nazareno de Los Rastrojos, es sorprenderse con los detalles. En sus pies cansados están marcadas las venas. Sus manos son robustas, como las de un hombre acostumbrado a trabajar la madera. Soporta sobre su ensangrentado y encorvado cuerpo de 1.79 metros de altura, una cruz de madera que tiene un peso de más de 20 kilos. Tiene pestañas, sus ojos son de vidrio y dan un brillo especial. Fijar la mirada sobre ellos es sentir compasión por el momento que escenifica, a punto de ir al calvario, como un cordero que es llevado al matadero, pero que abraza la cruz con alegría porque representa los pecados del hombre, para salvar a la humanidad de la muerte y prometer la vida eterna.
Daniel Guerra, sacerdote de la parroquia Sagrada Familia Santuario El Nazareno de Los Rastrojos, comenta que esta imagen es una de los tres nazarenos más antiguos, milagrosos y venerados del país. El primero es el Nazareno de San Pablo, en la basílica de Santa Teresa en Caracas, el segundo el Nazareno de Achaguas, en Apure, donado por el general José Antonio Páez, después de que el ejercito libertador ganara la Batalla de Carabobo el 24 de junio de 1821. El tercero el de Los Rastrojos, que estuvo antes en la iglesia Inmaculada Concepción, ubicada en la Carrera 16 entre calles 23 y 24 de Barquisimeto, primera iglesia que se construyó en el estado Lara a inicios de la colonia. Tiempo después fue llevado por los frailes capuchinos, encargados de evangelizar estas bastas tierras pobladas de indígenas, a la pequeña iglesia Jesús y María, que en 1.864 pasó a llamarse parroquia Sagrada Familia, ubicada en el municipio Palavecino.
«El pueblo venezolano a raíz de las misiones que vinieron a evangelizar América, trajeron la devoción de las imágenes religiosas, que eran utilizadas como una forma pedagógica. Por eso cada día de esta Semana santa, se saca una imagen. Primero la de Jesús Humildad y Paciencia, Jesús Azotado en la columna, Jesús cargando con la Cruz, Jesús crucificado y Jesús en el Santo Sepulcro. De esta manera se muestra el amor que Cristo nos tiene, pero también la gravedad del pecado», explicó Guerra
Puede ampliar esta información en nuestra edición impresa de este miércoles 27 de marzo.