Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA.- Guaros enardecidos tomaron la avenida Pedro León Torres con calle 60, frente a la estación de servicio La Granja, como señal de protesta luego de contabilizar 30 días en cola de gasolina.
En zozobra está la vida de Rosangel Gómez, una contadora pública que le ha tocado pernoctar varias noches en su vehículo, esperanzada porque en la gasolinera descargue una cisterna de PDVSA. «Mi carro ya no tiene ni un litro de gasolina, no lo puedo mover. En este tiempo las personas en cola nos hemos turnado, cuando unos se quedan vigilando la cola otros se van y duermen unas horas o trabajan, pero ha sido un castigo esta situación», expresó la mujer desesperada.
Augusto Domínguez, denunció la «mina de oro», que según él tienen funcionarios de la gobernación de Lara con las estaciones de servicio La Sindical, Gil Fortoul y El Terminal, donde asegura les despachan gasolina diariamente. «Es combustible para policías, militares y funcionarios de la gobernación, pero no entienden que el pueblo también tiene necesidad de trabajar y producir», reclamó.
Conductores denunciaron que en varias ocasiones han sido sacados arbitrariamente de la cola. «Nos prohibieron hacer la fila de vehículos frente a la sede del PSUV en la calle 60 con carrera 19A, porque obstaculizábamos el paso, pero ¿por qué no despachan gasolina y se acaba el problema?», expresó Douglas Domínguez. Los vecinos de la zona también han llamado a la policía en horas de la noche debido a que la gente hace las necesidades en la calle, y el mal olor impregna las calles.
Para Carlos Giménez, profesor universitario la gran solución sería que en cada estación de servicio habilitada se despacharan 38 mil litros de gasolina, y no solamente 13 mil litros, que sólo alcanza para unos pocos vehículos. «Estamos viviendo un caos, el gobierno debe generar las condiciones para que funcionen los servicios básicos«, alegó.