Lorena Rojas | LA PRENSA DE LARA.- El servir los ha movido para ayudar al más necesitado, un grupo de jóvenes cristianos cada sábado entrega entre 200 y 300 arepas en Barquisimeto para suplir la necesidad alimenticia de niños y ancianos.
Un proyecto que comenzó como una inquietud por ver a tantas personas en la calle buscando un bocado de comida, que se materializó el 15 de marzo de 2021, cuando Steve Quintanilla en conjunto con otras personas se organizaron para salir a entregar arepas.
«Al principio éramos pocas personas, ahora somos 10 los que salimos a entregar las arepas cada sábado, nosotros ya sabemos dónde hay la necesidad y estas arepas mayormente se las entregamos a niños y ancianos», dice.
Quintanilla cuenta que en los 8 meses que tienen haciendo las jornadas Dios nunca los ha dejado solos para seguir ayudando al prójimo, pues asegura que hay semanas en las que cree que no van a poder realizar la jornada por faltas de recursos, pero siempre aunque sea en el último momento reciben una donación que les permite salir al día siguiente a llevar la provisión de Dios a otros.
«Hay veces en las que pensamos que no vamos a poder salir a entregar las arepas por falta de recursos, pero siempre alguien suple el alimento que falta», asegura.
Los jóvenes que realizan estas jornadas explican que siempre tratan de que esa arepa que van a entregar tenga la mejor apariencia y sabor, por lo que los ingredientes que usan son de calidad, debido a que buscan que el más necesitado reciba una muestra de amor a través de ese pequeño detalle.
Cada semana, Quintanilla y su equipo de jóvenes pertenecientes a la Iglesia Biblica del Este se preparan física y espiritualmente en oración. Sábado a sábado, a eso de las 7:00 de la mañana acuden a la sede de la iglesia ubicada en la carrera 27 con calle 16 de Barquisimeto, donde comienzan con la preparación de los alimentos. El ánimo y la mejor disposición los acompaña para arrancar la jornada social.
Cada uno cumple una tarea esencial, desde el amasado de la harina, el moldear la arepa y rellenarla para que esta se convierta en la bendición de quienes en la calle están buscando qué comer.
«Nosotros queremos que esa persona tenga esa bondad que nos mueve a nosotros, que vean cómo Jesucristo nos mueve al momento de hacer este trabajo», dijo una de las colaboradoras.
Y es que aseguran que la satisfacción que sienten al entregar las arepas es tan grande que los motiva a seguir haciendo la labor, debido a que hay muchas personas que le han asegurado que es la primera y única comida que consumirán en el día.
«Somos cristianos, pero cuando entregamos las arepas no obligamos a una persona a recibir la Palabra de Dios, pero hay otras que incluso la solicitan», comenta, señalando que esas personas que piden que les prediquen necesitan reconfortar su alma con una palabra de aliento.
Van al Pediátrico
Los jóvenes que realizan las jornadas no sólo visitan las comunidades, también van al Hospital de Pediatría Dr. Agustín Zubillaga, para brindar una mano amiga a las familias que llegan a la emergencia desde municipios foráneos y que no cuentan con dinero para comprar comida.
Este proyecto apenas se está conformando, por lo que están abiertos a recibir todo tipo de donaciones, además de comida, pues la necesidad de las personas en la calle no sólo es de alimento, sino también de vestir.
Para ayudar a este grupo de jóvenes a continuar con su labor social pueden contactarlos al 0424-5552192.