María B. Jordán | LA PRENSA DE LARA.-& ;Comunidades de Barquisimeto viven un calvario ante la poca frecuencia con la que reciben el agua potable por tubería. En estos tiempos de pandemia eso se traduce en un grave problema, pues los guaros no pueden cumplir con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que es lavarse las manos con frecuencia para evitar contagios por coronavirus.
Según la OMS, cada vez que las personas salgan a la calle o toquen algún objeto de inmediato deben lavarse las manos con agua y jabón para prevenir el contagio de la COVID-19 por lo menos entre 40 y 60 segundos, pero resulta que en Barquisimeto la historia es otra porque muchos habitantes no disponen del agua suficiente para hacerlo y deben ahorrar lo más que puedan.
Foto: Antony Guédez
Cuando las personas abren sus grifos lo primero que sale es viento, pues el agua no llega todos los días. Relatan que eso es un dolor de cabeza. «Ya nosotros tenemos tres semanas que no nos llega ni una gota de agua«, dijo Josefa Galíndez, en La Caldera, al oeste de Barquisimeto, asegurando que no les dan una explicación y ellos ya se las están viendo mal porque las reservas que tenían en pipas y tanques ya se agotaron.
La señora contó que no se trata solamente de lavarse las manos, sino que a eso se le suma el aseo personal y de la casa. «Se supone que uno debe quitarse la ropa al momento de llegar a casa luego de haber estado en la calle y meterse al baño, pero cómo hace uno si hay que ahorrar lo más que se pueda«, dijo con tono de voz indignado.
Yelitza Rojas, de Lomas Verdes, relató lo complicado que se le hace poder cumplir con las recomendaciones de la OMS. «Yo vivo con dos personas con discapacidad y el agua que nos dan viene sucia y en lugar de asear lo que hace es ensuciar más», sin contar que no está apta para consumirla y tienen que salir a buscar y a veces pedir a sus familiares.
Deben comprar
Para poder solventar durante la pandemia, los vecinos de las comunidades deben sacar de su bolsillo lo poco que tienen para poder comprar agua. Dicen que llenar una pipa con agua sale en Bs. 200 mil, mientras que un tanque equivale a Bs. 700 mil, pero no todo el tiempo tienen dinero, pues aún ahorrando el agua, el tanque azul les puede durar solamente una semana.
«Con lo que me gano de la pensión no me alcanza para comprar agua», dijo Dulce Reina, de Los Playones, al noreste de Barquisimeto, por lo que tiene que recibir ayuda de sus hijos que están en el extranjero no solamente para comprar los tanques de agua, sino cualquier otra cosa de primera necesidad como la comida.
Foto: Antony Guédez
Hasta las urbanizaciones sufren por el suministro del agua, pues por lo menos en Palavecino no cuentan con el líquido por tubería y de alguna manera tienen que resolver. Tal es el caso de Valle Hondo, que el agua sólo llega los martes y por dos horas, y no les da tiempo de llenar envases.
Las personas en Cabudare relatan que si antes limpiaban sus casas una vez al día, ahora lo deben hacer dos «y eso hace que se gaste más agua y es más dinero», como relató Sandra Hernández y contó que 2000 litros de agua le salen en 15 dólares y cuando antes rendía para una semana, ahorita si acaso para tres días.
Foto: Antony Guédez
«Debemos lavar casi todos los días y tenemos que estar lavándole las manos a los niños cada rato», expresó Hernández, por lo que a veces usan el agua de lavar los platos para bajar la poceta porque a veces el bolsillo no da para más.
Alternativas
Los guaros dicen que dentro de sus posibilidades tienen que comprar gel antibacterial y alcohol para poder resolver, pues rinde más que el agua. «Vivimos así porque por lo menos yo sufro de la columna y no puedo estar cargando tobos de agua», dijo y así cuando salen a la calle llevan para desinfectarse y con eso pueden ahorrar un poco el agua.
Adicional a eso, dicen que también compran cloro para limpiar sus casas y lo rinden con un poquito de agua en lugar de tener que lavar sus patios o pisos solamente con agua y jabón porque deben gastar más agua y esa la pueden utilizar para otras necesidades del hogar.
La gente también comentó que compran pastillas para purificar y así poderla consumir o la hierven porque dicen que comprar botellones sería un gasto extra que tendrían, por lo que de las mismas cisternas que llenan sacan algunos litros para el consumo y otros los dejan para lavar, cocinar, limpiar la casa y tener para lavarle las manos a los niños cada vez que tocan algo.
Abuelos son los que más sufren
Los que más sufren en medio de la pandemia ante la falta de agua son las personas de la tercera edad, pues tienen que andar del timbo al tambo en busca de agua para poder mantener el aseo personal y el de sus casas.
Algunos tienen problemas de la columna, otros no pueden hacer peso y así son infinidades de situaciones las que complican que estas personas estén cargando tobos. Algunos hasta tienen que pedir ayuda a sus vecinos y familiares cercanos para poder abastecerse de agua.
Gladys Quiroz dice que ella le hace una invitación a la gobernadora para que se acerque al sector El Cercado y vea cara a cara la situación, pues en su mayoría viven personas de la tercera edad y no es justo que ellos tengan que pasar su vejez de esa manera y sin ninguna protección ante el coronavirus y sin algo tan esencial como es el agua, pues no se trata de cualquier cosa y que no está al alcance de los gobernantes, sino que es un derecho para todos poder recibir el agua diariamente.
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